Miles de personas se manifestaron el domingo en Grecia para presionar al gobierno tras el accidente de tren más mortífero de la historia del país.
Unos 8 mil manifestantes se congregaron en Atenas y unos 5.000 en Tesalónica, la segunda ciudad del país, según cifras de la policía.
En la capital, las protestas tuvieron lugar en la plaza Syntagma, cerca del Parlamento, con pancartas en las que se podía leer: «No olvidaremos, no perdonaremos» y «Seremos la voz de todos los muertos».
La colisión entre un tren de pasajeros y uno de mercancías el 28 de febrero en el centro del país causó 57 muertos, la mayoría de ellos estudiantes.
Cuatro responsables ferroviarios están acusados, pero el descontento de la población se centra sobre todo en la mala gestión de la red de trenes.
«Es la ira y la rabia las que me han hecho venir», declaró a AFP Markella, de 65 años, en la concentración de Atenas.
«Estamos desesperados. No sabemos qué decir, qué hacer, todo lo que podemos hacer es participar en esta manifestación», dijo Alexandros, de 26 años, que tampoco quiso dar su apellido.
La mayor manifestación tuvo lugar el miércoles, con 65.000 personas y gritos de dimisión para el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
El dirigente fue criticado por haber inicialmente señalado como causa de la tragedia «un error humano» del jefe de la estación, uno de los cuatro trabajadores acusados.
Pero, desde hace tiempo, los sindicatos han alertado de la mala situación del sector, debido a la falta de personal y la demora en la modernización de los sistemas de seguridad.