Por Víctor Barrera
La oportunidad que tiene México relacionada al nearshoring, es decir la “re localización” de las empresas, sigue latente a pesar de Andrés Manuel López Obrador, y así lo demostró el empresario Elon Musk, quien acepto dialogar con AMLO para establecer sus requisitos indispensables para instalar una megaplanta de Tesla en Santa Catarina, Nuevo León.
Este hecho significa el ingreso de 5 mil millones de pesos para la construcción de la planta y después la creación de empleos directos e indirectos que podrían sumar más 60 mil.
También una derrama económica mayor por la posibilidad de que otros inversionistas puedan establecer sus empresas en el norte del país.
El problema que ahora surge es que nuestro país tenga la posibilidad de otorgar a infraestructura y servicios que permitan que estas grandes empresas realizar su producción de manera constante e irla incrementando al paso del tiempo.
Señalo esto porque, nuevamente ha existido una contradicción en el gobierno federal respecto al sector energético del país.
Mientras que López Obrador, accedió a que Tesla se instale en Nuevo León y no en otro estado, como había propuesto el tabasqueño, y también manifestar que “las energías renovables son el futuro de la industria automotriz” la forma en la cual se pretende establecer los contratos para generar energía en México son contradictorias.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) publicó en el Diario oficial un acuerdo que reanuda los plazos y términos legales que estaban suspendidos por la pandemia de covid-19, pero, en la práctica, restringe a futuros participantes del mercado y no se da atención a los trámites pendientes, que ascienden a 10 mil entre hidrocarburos, electricidad y prerregistros.
Esto implica que no hay oportunidad de mayores participantes para generar energía y por supuesto una baja producción de la misma
Así lo estimo el consejo coordinador empresarial que a través de un comunicado demando a la CRE modificar el acuerdo y evitar con ello limitar la atención de trámites por cantidad y por solicitantes porque esto afecta a todo el sector, además, contraviene los plazos establecidos en los reglamentos de la Ley de la Industria Eléctrica, la Ley de Hidrocarburos, la Ley de Transición Energética y la Ley General de Cambio Climático.
Entonces se convierte en un absurdo esa gran oportunidad de nuestro país para que sea elegida como un territorio para inversionistas, porque no hay posibilidades para generar energías compatibles con el medio ambiente y suficientes para la producción de las empresas.