Por Víctor Barrera
Los hechos recientes que se han presentado, a través del video, nos muestra que aquello que tanto han señalado el inquilino de Palacio Nacional, de que “no son iguales” a los anteriores, solo se presenta como que en verdad son peores.
Si empezamos a realizar un análisis, riguroso, de lo que ha pasado en estos años de la administración de la Transformación, vemos que no existe tal, sino un recrudecimiento de los problemas que prometió resolver y que hasta ahora siguen más vigentes.
El problema con mayor atención es el económico, esto porque López Obrador prometió una mejoría en su administración, pero hay signos de lo contrario.
El principal es que a pesar de señalar en diversas ocasiones que no habría “cuesta de enero” hay evidencias de nuevas alzas en productos de la canasta básica, algo que golpea directamente a la economía familiar.
Enero ha sido particularmente difícil, porque los precios de servicios también han aumentado como alza en las casetas de carreteras, que, por supuesto va a repercutir directamente en variables, como el precio de los productos. Hecho que al menos el PT en cámara de diputados ha mostrado su malestar.
Los combustibles presentan incremento que también repercutirán en el precio final de los productos.
El segundo asunto en importancia es precisamente la corrupción. que cada día se presenta y se muestra a través de videos que, probablemente, serán más concurrentes y que en tiempos de comicios serán herramientas importantes para tratar de molestar a sus adversarios políticos.
El caso que envuelve a la gobernadora de Campeche merecería mayor atención. Porque durante sus emisiones de su progrma “la hora del jaguar” ha difundido audios de personajes de la política a quienes se ha tratado de atacar. Ahora resulta que a lo largo de su campaña también hizo uso de todos esos “trucos” para conseguir recursos que le permitirían alcanzar su objetivo.
Pero también están los casos más cercanos al Presidente. El tema de sus hermanos no se puede limitar a un ataque de sus “adversarios”. El razonamiento va en línea contraria a lo prometido de no permitir hechos de corrupción y menos en su entorno inmediato.
Estos problemas muestran que es más fácil prometer que cumplir lo que pone en duda ante la ciudadanía la continuidad de su proyecto, cuando en muchas ocasiones el tabasqueño ha señalado que el Presidente sabe todo lo que pasa, por lo que debe tener conocimiento de estos problemas y no soslayarlos sino encontrarles una solución.