El Grupo Parlamentario del Partido Verde, en la Cámara de Diputados, solicitó reformar Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos para que se coloque en los envases de diversos productos una “etiqueta ambiental” en la que se especifique en qué depósito debe ser desechado una vez terminada su vida útil, esto para facilitar su correcta separación y disposición final.
La diputada Nayeli Fernández Cruz promovente de la iniciativa, manifestó que en la actualidad las personas tienen desconocimiento sobre cómo separar de forma correcta la basura, aun cuando existen leyes y normas que indican las bases para su procesamiento, son muy pocos los que conocen el contenido de estas.
En su propuesta señala que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los residuos recolectados en nuestro país, el 89 por ciento corresponde a recolección no selectiva y el 11 por ciento restante a recolección selectiva, es decir, que al menos es separada en orgánica e inorgánica.
Menciona que el volumen de materiales reciclados en México es reducido, tan solo en el 2015 alcanzó el 9.6 por ciento del total de los residuos generados.
“Esta cifra resulta baja cuando se compara con el volumen de reciclaje en países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre los que destacan Corea del Sur y Alemania, quienes, en ese mismo año, reciclaron 58 y 47 por ciento de sus residuos respectivamente”, explicó la legisladora.
Por lo anterior, la diputada ecologista enfatizó que para disminuir y aprovechar de mejor manera los residuos es indispensable promover la clasificación de la basura, así como su recolección por separado, ya que el bajo porcentaje de residuos que se logra reciclar obedece principalmente a la falta de información sobre el material con el que está elaborado el envase, lo que impide su correcta separación.
Finalmente, Fernández Cruz mencionó que “no se trata únicamente de disminuir los índices de contaminación ambiental y evitar los daños a la salud humana provocados por la multiplicación de tiraderos a cielo abierto, sino también de fomentar en la sociedad una cultura de separación de la basura que facilite el reciclaje y la reutilización de los residuos que generamos a diario”.