Un juez de control decretó ayer prisión preventiva por 60 días para Ovidio Guzmán López, El Ratón, recluido desde el jueves en el penal del Altiplano y reclamado por Estados Unidos para ser juzgado por asociación delictuosa y tráfico de drogas.
Con esto, las autoridades estadunidenses deben continuar el procedimiento formal de solicitud de extradición antes del 5 de marzo, o de lo contrario se podría retirar esta medida cautelar y el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera podría quedar en libertad.
Por la mañana, a solicitud de la defensa de Guzmán López, otro juez federal frenó cualquier posibilidad de una extradición “exprés”, aunque el gobierno federal ya había rechazado esa posibilidad desde el jueves, cuando el canciller Marcelo Ebrard dijo en entrevista que el proceso de extradición se ceñirá a lo que dicten las autoridades y las leyes mexicanas.
Luego de ser capturado el jueves en Sinaloa y posteriormente trasladado a la Ciudad de México en una gran operación de las fuerzas armadas que paralizó Culiacán y dejó 29 fallecidos –19 presuntos delincuentes y 10 elementos de las fuerzas armadas–, 35 lesionados y 21 detenidos, Guzmán López promovió dos juicios de amparo.
El recurso que le fue concedido por el juez sexto de distrito de amparo en materia penal, Juan Mateo Brieba de Castro, es para que El Ratón permanezca en el lugar en el que se encuentre a disposición del juzgado de amparo y que no sea entregado de momento al gobierno de Estados Unidos ni a ningún otro Estado.
En tanto, luego del mediodía, el juez de distrito Gregorio Salazar Hernández ordenó la detención provisional de Guzmán López, por lo que durante el proceso de extradición solicitado por las autoridades de Estados Unidos permanecerá recluido.
La detención con fines de extradición deriva de una nota diplomática del 19 de septiembre de 2019, en la cual se señala que la Corte de Columbia tiene cargos en su contra por asociación delictuosa en la modalidad de distribución de estupefacientes (metanfetaminas y mariguana, principalmente).
La audiencia inicial de formulación de imputación tuvo un retraso de poco más de dos horas, pues la dirección del penal de máxima seguridad del Altiplano no presentó al imputado en la sala de audiencias del Centro de Justicia Federal, ubicado a un costado de esta cárcel.
Fue necesario que el juzgado enviara un oficio de urgencia a la directora del penal para que presentara a Ovidio Guzmán en la sala de audiencias. Las autoridades penitenciarias se escudaron de que Ovidio fuera presentado por circuito cerrado, por cuestiones de seguridad, pero al final, el juez determinó que debía estar presente en la sala.
La directora del penal se hizo acreedora a una multa de 19 mil 244 pesos por incurrir en una “actitud negligente” y porque de manera injustificada se impidió que Ovidio Guzmán se presentara en la sala de audiencias. También se dio vista a la Fiscalía General de la República para que investigue y determine si la directora del Altiplano incurrió en algún delito al no presentar al imputado.
Alberto Mendieta, abogado de Ovidio Guzmán, señaló que hasta el momento no conocen si existe una orden de aprehensión en contra de su cliente aquí en México.
En una breve entrevista al finalizar la audiencia, reveló que su cliente padece de depresión y ansiedad; además, informó que se solicitó al juez que permitan el suministro de algunos medicamentos y se le provea de una dieta especial, ya que el hijo de El Chapo fue intervenido quirúrgicamente hace poco por un problema gastrointestinal.