En lo que resta del sexenio, Petróleos Mexicanos (Pemex) deberá pagar alrededor de 16.7 mil millones de dólares en amortizaciones de su deuda, de acuerdo con el Plan de Negocios 2023-2027.
Según el documento, la petrolera ha logrado atenuar el perfil de vencimientos de su deuda, ya que, en 2019, a inicios del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el 25 por ciento de la deuda de la petrolera debía haberse cubierto tan solo entre 2019 y 2021.
“Sin embargo, durante 2021 se llevaron a cabo operaciones de gestión de pasivos considerando la curva de repagos de la deuda con el fin de disminuir las presiones en el corto plazo y suavizar la curva para evitar acumulaciones que pudieran representar apremios importantes en los presupuestos futuros de la empresa”, se puede leer en el documento.
De esta forma, Pemex tendrá que pagar el equivalente al 16 por ciento de la deuda total durante los dos años restantes del sexenio.
Sin embargo, la siguiente administración tendrá el compromiso de pagar el 32 por ciento de la deuda de la empresa, ya que, de acuerdo con el perfil de vencimientos de la deuda, tendrá que ‘desembolsar’ alrededor de 34 mil millones de dólares entre 2025 y 2030.
El resto de la deuda deberá ser saldada en años posteriores, aunque al menos 24.5 mil millones de dólares se pagarán después del 2037, según el plan actual.
En la conferencia mañanera del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, detalló que tendrán que pagar entre 5 mil 500 y 6 mil millones de dólares por amortizaciones de la deuda durante el primer trimestre de 2023, por lo que esperan contar con el respaldo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Desde el año pasado hemos venido platicando con Hacienda y buscando alternativas de cómo vamos a resolver este pago de amortizaciones. Estamos contemplando que en el año el precio del crudo será bastante bueno. Estamos viendo alternativas, de manera conjunta, y no vemos problema. Ya tenemos varias alternativas de solución y vamos a salir adelante”, indicó.
Detalló que entre abril y diciembre del año pasado lograron realizar el pago de amortizaciones a la deuda con recursos propios, gracias al alto precio internacional del crudo y al incremento en la producción de combustibles.
“El año pasado Hacienda nos ayudó en enero, febrero y marzo, pero dado que las condiciones del precio del crudo fueron muy buenas y el incremento de la producción fue significativo, Pemex estuvo en condiciones de que con su propio flujo se hiciera cargo de las amortizaciones del resto de los meses del año”, puntualizó.
Tapando hoyos
Miriam Grunstein, directora de Brilliant Energy, indicó que el principal hoyo negro para la petrolera radica en la construcción de la refinería Olmeca; ubicada en Dos Bocas, Tabasco.
Consideró que los 17 mil millones de dólares de deuda que tendrían que pagarse en los próximos dos años casi van a equivaler al costo total de esta refinería. “El gasto que se está realizando en refinación es el típico cliché de tirar dinero bueno al malo, ya que Pemex nunca ha sido un buen refinador y no tenemos razones para pensar que lo será, tampoco sabemos si el proyecto será rentable”, dijo.
Oscar Ocampo, líder de proyectos de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), recordó que, durante los últimos cuatro años, Hacienda ha apoyado a Pemex con alrededor de 810 mil millones de pesos, tanto para comprar la refinería de Deer Park, la construcción de la refinería Olmeca, así como para amortizar la deuda.
“Esto no puede seguir indefinidamente y creo que ya hemos llegado a un momento donde Pemex tiene que hacerse responsable de su propia deuda. Pemex, en principio no tendría por qué no tener los recursos para pagarla, pero es necesario que priorice bien sus áreas más rentables. En este momento Pemex tiene que hacerse responsable de su deuda, no la Secretaría de Hacienda”, dijo.
Carlos López Jones, director de la consultora Tendencias, prevé que, hacia el futuro, Pemex podría pagar alrededor del 10 por ciento de su deuda apoyada con los altos precios del crudo, mientras que un 20 por ciento tendrá que seguir siendo ayuda de Hacienda, y entre un 60-70 por ciento tendrá que ser refinanciada para postergar el pago.
Los datos más recientes apuntan que el 86 por ciento de la deuda de Pemex es externa y el 14 por ciento restante interna. El saldo de la deuda financiera total de Pemex ascendió a 105 mil millones de dólares.