Por Víctor Barrera

A menos de dos años de que concluya esta administración  federal, es necesario  empezar a analizar  si en verdad  se han resueltos los problemas  del país y con ello se ha mejorado la calidad de vida de los mexicanos.

Es cierto que Andrés Manuel López Obrador, tiene un alto nivel de aceptación, pero esto no es precisamente por el trabajo realizado en sus primeros cuatro años de gobierno. Además  popularidad no significa necesariamente buenos resultados

Porque, como he señalado  desde hace más de dos años, no ha existido un verdadero resultado positivo de este gobierno  que  mueva hacia una mejor calidad de vida de los mexicanos.

Los resultados reales comparados a otras administraciones no se perciben de manera positiva,  la pobreza en el país sigue incrementándose,  la inseguridad es  tan cotidiana que la gente  ya mira las noticias derivadas de ella como algo común y no preocupante.

El empleo, aun cuando dice el gobierno federal se ha creado, este  no representa un interés real de los mexicanos  porque las remuneraciones que estos ofrecen no  cubren los gastos de las familias mexicanas y prefieren la informalidad donde  los ingresos son superiores aun empleo con un horario fijo.

En salud, las cosas no han cambiado y  la escasez de medicamentos y la falta de lugares para la atención de la gente sigue  igual que hace cuatro  años, aun cuando se diga que se han inaugurado hospitales en varios lugares del país.

En la gobernabilidad, el retroceso es aun más  grande, este gobierno  ha regresado a los años donde  el gobierno controlaba a través de la transferencia de dinero, que poco ayuda a salir de la pobreza, pero sirve como herramienta para comprar voluntades.

La estabilidad de la macroeconomía, se presume como en años anteriores, donde se evitaba  gastar a favor de la población y  solo se construyen obras insignias, que tardaran mucho tiempo, de ser concluidas, para otorgar a la población los verdaderos beneficios de estas.

O simplemente serán olvidadas por las siguientes administraciones federales, creando los llamados “elefantes blancos”, por su alto costo para concluirlas y  sostener su mantenimiento, o porque las obras  representan mas daño a la sociedad que beneficio en el orden ambiental o en otros.

El manifestar como un logro del a administración federal el fortalecimiento del peso o la entrada de remesas, es solo intentar hacer de lo malo algo bueno, por       que las remesas representan la salida de muchos mexicanos  fuera del país en la búsqueda de una mejor calidad de vida para ellos y sus familias, porque este gobierno no se los ofrece.

El peso “fortachón”, tiene muchas mas vertientes para explicar esta situación que  una administración federal, pero la mayoría son coyunturales y para permanecer con este fortalecimiento se requiere de un desarrollo y crecimiento económico, que hasta ahora no se ha presentado.

Lo que si se ha presentado es un notorio deterioro de la macroeconomía, un  aumento de los niveles de endeudamiento derivado de las altas tasas de interés, y un bajo nivel  ingresos fiscales, una desaparición total los fideicomisos que proporcionaban estabilidad en las finanzas publicas, porque estos servían para cubrir cualquier desastre e imprevistos en varios sectores.

A esto debemos agregar  la  confrontación con los Estados Unidos, principalmente, y Canadá en lo referente a las reglas del l T-MEC.

Es por ello que este tiempo que resta a la presente administración federal para analizar si México  requiere que se continué  con ella o realizar un cambio.