La economía mexicana perdió dinamismo en el tercer trimestre de este año, al avanzar 0.89 por ciento, la cifra más baja en un año, pero ya alcanzó los niveles previos a la pandemia, principalmente por la recuperación en la actividad comercial y en la industria manufacturera.
El Producto Interno Bruto (PIB) registró en el tercer trimestre un aumento de 0.28 por ciento, con respecto al cuarto trimestre del 2019, según datos del Inegi.
Los servicios mostraron una baja de 0.04 por ciento, mientras que la industria y las actividades agropecuarias reportaron alzas de 0.32 por ciento y 7.60 por ciento, respectivamente. Destacó la recuperación de 10.56 por ciento en el comercio al por mayor, de 10.59 por ciento en el comercio al por menor, y de 7.14 por ciento en las manufacturas.
Analistas destacaron el desempeño de la actividad económica en el tercer trimestre, ante la actual coyuntura mundial, pero advirtieron que está perdiendo dinamismo y apunta a un bajo crecimiento para 2023.
Según el informe del Inegi, el principal motor del crecimiento durante el tercer trimestre fue el sector servicios, que avanzó 1.1 por ciento, a tasa trimestral, en las cifras ajustadas por estacionalidad, mientras que la industria creció 0.6 por ciento y las actividades primarias 2.0 por ciento.
Los datos del Inegi muestran que el sector con mayor rezago, con respecto a los niveles previos a la pandemia, es el de servicios de apoyo a negocios, con 71.1 por ciento, lo que se explica básicamente a la contracción en los servicios de outsourging.
Le siguen la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final con 21.06 por ciento, seguido por la construcción con 7.73 por ciento.