Por Víctor Barrera
Pese a que las autoridades federales insisten en señalar que México se encuentra con resultados por arriba de muchas naciones, la realidad es que estas cifras sin la aplicación de políticas públicas que incentiven, primero la inversión en el país para luego generar riqueza, poco ayudan para mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
En reciente información de la Secretaría de Economía, se da a conocer que la Inversión Extranjera Directa (IED), no es tan importante como se esperaba.
Esta información señala que hasta el mes de septiembre esta inversión alcanzó un monto de 32 mil 147 millones de dólares, que comparado con el mismo mes del año anterior esto representa un incremento del 29.5 por ciento.
Sin embargo, si observamos el comportamiento de esta inversión en lo que va del año, realmente nos muestra la situación de este componente económico.
En el primer trimestre esta IED alcanzó la cifra de 19 mil 427 millones de dólares que represento un 64 por ciento compara al mismo periodo del 2021.
Este incremento importante, esta apuntalada por 6 mil 975 millones de dólares derivado de la transacción que realiza de manera usual Televisa y Univisión, y si se suma la reestructura de Aeromexico, en realidad el monto de IED que entro al país fue solo de un 5.8 por ciento respecto al año anterior.
Para el segundo trimestre la IED alcanzó la cifra de 8 mil 84 millones de dólares que es superior en 23 por ciento a los 6 mil 569 millones de dólares alcanzados en el 2021.
Pero en el tercer trimestre, donde se incluye el mes de septiembre la IED solo alcanzo un total de 4 mil 589 millones de dólares, esto representó una diferencia de 28.3 por ciento menor a los 6 mil 398 millones de dólares reportados en 2021.
Esto nos muestra un retroceso, generada principalmente en la incertidumbre que se mantiene hacia México por parte de los inversores extranjeros ante las políticas públicas que se aplican en nuestro país. Esto es, los inversionistas manifiestan que la forma en la cual AMLO cambia las reglas de operación en algunos sectores ahuyenta esas inversiones que de captarlas podrían generar más fuentes de empleos y quizás mejores remuneraciones salariales.
Entonces nuestro país, sigue perdiendo esas oportunidades que nos da la situación geográfica cercana a Estados Unidos, porque ante decisiones públicas que ahuyentan a esos capitales externos a instalarse en el país, el resultado es mayor desempleo y un incremento importante del comercio informal, algo que también orada las finanzas nacionales, al no ingresaos recursos por el pago de impuestos y de servicios como energía eléctrica y agua.
Esto último, los servicios que ofrece el gobierno, en sus tres órdenes, siguen siendo insuficientes para poder instalar, principalmente en el norte del país, empresas que quieren establecer relación comercial con Estados Unidos y una cercanía geográfica podría reducirles sus costos y con ello obtener ganancias importantes.
Pero para México, representaría más fuentes de empleos, muchos de estos necesitasen de un personal con altos índices de capacitación tecnológica y esto podría ayudar el desarrollo del país.
México no puede seguir perdiendo esta oportunidad, es necesario que las políticas públicas se ofrezcan con certidumbre a largo plazo y que establezcan esta certidumbre en ofrecer energía eléctrica y agua a las empresas, pero lo más importante que estas políticas no sean cambiadas de un día para otro, porque al presidente se le ocurrió que no va con la ideología del imperialismo yanqui, del libre comercio o de los conservadores.