Este partido disputado entre Japón y Alemania fue toda una sorpresa, pues la selección de Hajime Moriyasu hizo un debut inesperado en la cancha del Estadio Internacional Jalifa, dejando un marcador 2-1.

La jornada destacó por la protesta que hicieron los alemanes previo al partido, pues los jugadores se taparon la boca con la mano, en apoyo a su portero Manuel Neuer, el cual no pudo portar el brazalete ‘One Love’ por las amenazas de sanciones interpuestas por la FIFA.

Este brazalete tiene la forma de un corazón con un arcoiris de colores que demuestran el rechazo a la homofobia, al antisemitismo y al racismo.

Los nipones consiguieron así uno de los grandes triunfos de toda su historia y la segunda gran campanada de Qatar 2022 tras la victoria de Arabia Saudta sobre Argentina.

Parecía que un penalti un tanto inocente del meta de Japón y la frescura del joven Jamal Musiala iban a impulsar a Alemania a un triunfo imprescindible en la lucha por los  octavos  antes de medirse el domingo a la selección española.

Quedó demostrado que la ‘Mannschaft’ no es ahora mismo la octava maravilla pese a su solvente clasificación para este Mundial de Qatar. Pero con la base del Bayern Múnich, el equipo del que llegó a la selección Flick, es un conjunto poderoso en lo físico y con fútbol y la ambición de siempre.

Hajime Moriyasu resguardó a su equipo a la espera de algún contragolpe, circunstancia que estuvo muy cerca de ofrecer sus réditos, y los germanos de Hansi Flick se las vieron y desearon para deshacer la tela de araña.