Turquía lanzó ataques aéreos contra objetivos kurdos en Irak y Siria, una semana después de un atentado con bomba en Estambul del que culpa a los militantes kurdos.
Las ataques, denominados Operación Garra-Espada, atacaron bases kurdas que estaban siendo utilizadas para lanzar ataques contra Turquía, dijo el Ministerio de Defensa.
Un portavoz sirio-kurdo dijo que dos aldeas pobladas por desplazados internos fueron atacadas.
El proscrito grupo kurdo PKK niega haber llevado a cabo el ataque de Estambul.
Cuando comenzaron los ataques aéreos, el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, tuiteó que había llegado la «hora del juicio final», junto con una imagen de un avión de combate despegando e imágenes de una explosión.