Son lamentables los olvidos del titular del Ejecutivo Federal en materia del presupuesto 2023, en el que castiga a la ciudadanía con la disminución de recursos para el campo, la salud, la educación, la seguridad, infraestructura y para atender a los mexicanos que sufren desastres naturales, afirmó el diputado federal Reynel Rodríguez.
Al participar en la Asamblea Informativa sobre el Paquete Económico y la Defensa de la Economía Familiar, realizada en Guerrero, acompañado por Carolina Viggiano, secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el integrante del Grupo Parlamentario del tricolor reclamó que la actual administración ha generado en su proyecto diversas disminuciones presupuestales a temas prioritarios.
Ejemplificó que por cada peso que se destinaba a la agricultura y desarrollo rural en la administración anterior, hoy se destinan menos de 76 centavos, mientras que el Fondo de Prevención se ha reducido un 52 por ciento, con lo que solo se puede atender a la mitad de las personas que antes se podía ayudar cuando había un desastre.
En términos de seguridad, el legislador priista dijo que como muestra, en 2018 se otorgaban 5 mil millones de pesos en el FORTASEG, el programa de subsidios para el fortalecimiento de los policías de los estados y municipios. En 2019 y 2020 este programa se recortó en un 20 por ciento y, a partir de 2021, cuenta con cero recursos.
“Se olvida de la salud, porque se observa una disminución en la inversión de proyectos del IMSS y del ISSSTE, con una reducción de más del 50% en el Programa de adquisiciones del IMSS al pasar de 199 millones en 2022, a sólo 82 al 2023”, remarcó.
El representante popular guerrerense manifestó su preocupación por los recursos que se pretenden destinar a su estado, ya que Guerrero no tendrá recursos para promoción de los puertos de Acapulco, Zihuatanejo e Ixtapa, y mucho menos para Taxco, que es el único pueblo mágico de la entidad.
Además, subrayó que el gobierno federal se olvida de ser austero, ya que el gasto corriente ha crecido nominalmente cerca del 50 por ciento, pasando de 3.2 a 4.8 billones de pesos. Hoy el gasto, subrayó, se focaliza en las acciones que son prioridad de titular de ejecutivo y se olvida de todas las demás.
Por lo anterior, exigió “un replanteamiento responsable de la política de gasto, que atienda y mire las necesidades reales del país y de las de su población, que fomente el empleo, el crecimiento económico, que haga justicia al campo, que atienda a la educación, que fortalezca la seguridad de los municipios y los estados, que reduzca la migración de nuestros connacionales”.