La mayoría de los dueños de los microbuses que tenían la concesión para dar el servicio de transporte sobre la avenida Ermita Iztapalapa, donde ahora circulará el Trolebús Elevado, acepto sustituir sus viejas unidades y participar en la operación de 14 unidades de este nuevo transporte pagadas con los bonos de chatarrización de 224 microbuses de 250 que operaban en esa ruta.
Los 26 propietarios de microbuses restantes optaron por un retiro voluntario, informó el Grupo Cisa (Corredor Insurgentes SA)
Detalló que los dueños de los 250 microbuses que ahí operaban recibieron dos tipos de recursos, 224 recibieron 450 mil pesos de bono de chatarrización por unidad, los 26 restantes recibieron 300 mil pesos a cambio de su retiro.
Los primeros invirtieron los recursos en las 14 unidades del Trolebús, los segundos lo aceptaron como bono de retiro. Sin embargo, todos los microbuses fueron chatarrizados, sin importar si optaron por formar parte del Trolebús o no.
El dinero lo aportó el gobierno capitalino a través de la Secretaría de Movilidad, añadió.
La empresa inició el servicio al público luego de nueve semanas de capacitación por parte de personal del STE, indicó, Jesús Padilla Director General del grupo Cisa.