Rusia ha enviado dos mil soldados al territorio ocupado de la región ucraniana de Jersón para reponer el personal perdido y reforzar las unidades en la línea del frente.
Estos datos figuran en un informe emitido este viernes por el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su página de Facebook y que reproducen las agencias locales.
El documento señala que las autoridades de ocupación emitieron una orden para preparar la evacuación de las llamadas «instituciones bancarias» traídas por los rusos, se prepararon listas de traslado de los trabajadores médicos y de los maestros que habían sido llevados desde Rusia cuando se ocupó la zona. Además, las instalaciones humanitarias en Jersón han dejado de funcionar.
«El enemigo trata de mantener los territorios capturados temporalmente, centra sus esfuerzos en restringir las acciones de las Fuerzas de Defensa en ciertas direcciones», señala el mensaje.
Las regiones de Jersón, Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, todas ellas anexionadas por Rusia, es donde se centran en las últimas semanas los combates entre ucranianos y rusos que, según Kiev, son favorables a las fuerzas militares de Ucrania, que han logrado reconquistar amplias zonas de territorio.
El Estado Mayor del ejército ucraniano indicó que los rusos no dejan de intentar llevar a cabo acciones ofensivas en las líneas del frente de estas regiones, en el este y sur de Ucrania, en poblaciones como Bakhmut y Avdiivka. De hecho, este jueves las unidades de las Fuerzas de Defensa ucraniana «repelieron ataques rusos cerca de Bilohorivka, en la región de Luhansk, y en Opytne, Bakhmut, Pobeda y Marinka, en la vecina región de Donetsk”, se lee en el informe.
En las últimas 24 horas, los rusos han lanzado tres ataques con misiles y 24 ataques aéreos, además de 30 usando sistemas de lanzacohetes múltiples.