Por Víctor Barrera
Como se ha comportado a lo largo de estos tres años, la coalición “Juntos Haremos Historia”, se ve muy poco probable que los legisladores de estos partidos que lo conforman, Morena, PT y PVEM, puedan modificar en algo el Presupuesto de Egresos propuesto por el Poder Ejecutivo para ejercerse en el 2023.
Como se sabe más del 70 por ciento de este presupuesto está destinado a tratar de concluir las mega obras de esta administración y también para mantener y crecer los programas sociales, que sirven para obtener votos en los próximos comicios
En lo que respecta al gasto de la cuenta corriente, se tendrá que sumar una buena cantidad de recursos para hacer frente a las nuevas pensiones y jubilaciones, de los trabajadores que están en edad de obtenerlas.
De acuerdo a las estimaciones del Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para el 2023, se estima obtener un poco más de 8 billones de pesos de recaudación fiscal, pero esto es solo una estimación, la cual puede variar, por distintas circunstancias durante el año.
Una de ellas es precisamente una recesión económica que puede presentarse en Estados Unidos, algo que impactaría de manera importante a nuestro país, porque es el principal socio comercial y la mayor cantidad de las exportaciones que realiza el país, van hacia la nación vecina.
Esto provocará que la actividad economía de nuestro país, también se vea disminuida y por consecuencia la cantidad de empleos sea en el mismo sentido. Es decir, las empresas no venderán demasiado y tendrán que echar mano al recorte de sus nomina, el despido de personal.
Esto provocará que la gente deje de tener ingresos importantes y esto impactará en el mercado interno que se sustenta con el consumo de los mexicanos.
Para evitar todo esto, tanto el Poder Legislativo, como el Ejecutivo deben trabajar en el sentido de mantener un mercado interno fortalecido y que permita crear la riqueza suficiente para poder solventar los próximos años que se vislumbran difíciles.
Como lo he venido señalando el Poder legislativo, en este caso los diputados federales deberán modificar el presupuesto de egresos de tal forma que se fortalezcan los sectores productivos, que los recursos públicos se apliquen a la creación de riqueza, es decir a producir más para vender más y las empresas puedan ofrecer mayor apertura de empleos con mejores salarios que implique el círculo virtuoso de la economía.
En tanto el Poder ejecutivo deberá empezar a propiciar las condiciones de certeza jurídica y social para que la inversión privada se establezca en el país.
Esto significa respetar los tratados, acuerdos y convenios comerciales que se firmen con otras naciones, pero siempre y cuando se establezcan reglas claras en beneficio de las partes firmantes.
Es cuestión de voluntad política, que la presente administración trabaje a favor de la población, permitiendo crear riqueza y no seguir distribuyendo pobreza.
Esta administración federal deberá entender que la citación económica, no solo de México, sino del mundo entero, nos lleva a analizar un mejor gasto de los recursos públicos y elaborar objetivos a corto plazo que den resultados, a favor de todos.
Esperemos que los legisladores de Morena, PT, y PVEM, logren asimilar estas circunstancias y necesidades del país, para no votar un presupuesto a favor solo de López Obrador, sino de todos los mexicanos.