Por Víctor Barrera
En México la oposición se desvanece poco a poco y no porque exista un partido mayoritario con la sabiduría para llevar a buen puerto a nuestro país, sino porque es la misma oposición la que se destruye a sí misma.
La codicia, de muchos individuos políticos que se aglutinan en la oposición, no permite dar origen a un verdadero grupo plural que pueda ofrecer la alternativa de gobierno que necesita México.
Hace solo algunas semanas la oposición se veía fortalecida e indisoluble, en la alianza Legislativa entre el PAN, PRD y PRI para dar cumplimiento de la moratoria constitucional, para no aprobar reformas que fuera en contra de los intereses de los mexicanos, como la reforma al sector eléctrico, donde el régimen atacó al líder nacional del PRI Alejandro Moreno, pero la oposición cerro filas en su defensa y mostraron que juntos eran capaces de derrotar a López Obrador y Morena.
Después aseguraban que esta fortaleza se mantendría y se ampliaría en el entorno político para dar una batalla fuerte en los comicios a celebrarse en el Estado de México y Coahuila, y con ello mantener el estado con mayor cantidad de votantes.
El problema fue al momento de discutir la reforma que permitiría a la Guardia Nacional depender de la Secretaría de la Defensa Nacional, la cual fue rechazada, pero solo basto la propuesta de una diputada del PRI, para cambiar el rumbo de la discusión, algo que también sirvió como moneda de cambio para detener el proceso de desafuero que se estaba preparando en contra de Alejandro Moreno.
Esto permitió a López Obrador y a Morena abrir un espacio para empezar a minar la alianza opositora rompiendo el dique legislativo que garantizaba el rechazo de reformas constitucionales.
Ahora esta oposición se ve totalmente resquebrajada y por tal razón dentro de los partidos políticos existen voces que insisten en revitalizar la alianza con todos aquellos que quieran verdaderamente sumarse a ella, incluso políticos del PRI.
Sin embargo, los intereses personales siempre rebasaran a los de grupo y mientras que los políticos piensen primero en mantener sus riquezas y seguir siendo los protagonistas en los puestos de elección popular, se ve difícil que se llegue a un acuerdo para revivir la alianza.
Nada es imposible, pero cuando no se quieren hacer las cosas si se vuelven casi imposibles. La oposición en México no toma en cuenta que para solidificar un grupo lo más importante es construirlo a través de saber escuchar, dialogar y ceder.
Entonces, los actores políticos, que consideran que el país necesita un cambio de rumbo, deberán crear una alternativa política viable que represente a todos los mexicanos y que su objetivo común sea el mejorar la calidad de vida de todos y que se deje de lado los intereses mezquinos de obtener el poder para enriquecerse a costa de los demás.
Existe el tiempo suficiente para crear esta alianza entre políticos y ciudadanos, pero subrayó el futuro de la misma depende de que la clase política ceda un poco en sus intereses o de lo contrario la alianza legislativa no existirá para detener las modificaciones que se quieren hacer entorno al INE y si estas pasan, Morena podría permanecer por más de 12 años en el poder.