El Banco de México (Banxico),aplicó por tercera vez consecutiva un alza de 75 puntos base a la tasa de interés, en línea con lo esperado por el mercado.
Con esto, el referencial alcanzó un nuevo récord, al pasar de 8.5 a 9.25 por ciento. La tasa nunca había estado en este nivel desde que el Banco Central adoptó este instrumento como objetivo operacional en 2008.
La decisión de la Junta de Gobierno fue tomada por unanimidad, ante “los mayores retos para la conducción de la política monetaria ante el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las presiones inflacionarias acumuladas de la pandemia y del conflicto geopolítico”.
El Banco Central adelantó también que evaluará ajustar la magnitud de los aumentos de la tasa de interés en sus próximas reuniones “de acuerdo con las circunstancias prevalecientes”.
https://93333ce85fe54cae65d301b957dccab2.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html El Banxico subió la tasa de interés en 50 puntos base en sus primeras tres reuniones del año, para después aumentar la magnitud de las alzas y llevarla a 75 puntos base en sus juntas de junio, agosto y septiembre.
Expertos en materia económica han coincidido que el Banxico tiene que seguir mostrando contundencia para tratar de mitigar las presiones inflacionarias.
Solo en la primera quincena de septiembre ka inflación general seubicó en 8.16 por ciento, con lo que ya hila 37 quincenas consecutivas fuera del rango objetivo del Banxico (3 por ciento +/- un punto porcentual).
El nuevo aumento de 75 puntos base ‘copia’ lo que hizo la Reserva Federal hace algunos días. El Banco Central de EU elevó su tasa en esa magnitud, llevando su referencial al rango de 3 a 3.25 por ciento, su nivel más alto desde 2008.
El movimiento de la Fed influyó en la decisión de Banxico, ya que expertos coinciden que la autoridad monetaria mexicana debe mantener un diferencial de tasas “atractivo” que evite volatilidad en el tipo de cambio, ya que es uno de los principales canales de transmisión de la política monetaria.
“Banxico no puede relajarse; tiene que mantener el diferencial de 600 puntos base con la Fed”, estimó Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica.
El analista añadió que es muy probable que para el primer trimestre de 2023, la Fed suba la tasa al rango del 4.75 a 5 por ciento, por lo que Banxico tendría que llevar la tasa hasta 11 por ciento.