Rusia se defendió hoy de las críticas en la Unión Europea (UE) por el corte de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream, al afirmar que esta medida tiene su origen en las sanciones y las acciones occidentales, al tiempo que advirtió que los precios del hidrocarburo pueden subir aún más.
En el programa “Moscú.Kremlin.Putin” de la cadena de televisión pública Rossía-1 tanto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, como el viceprimer ministro Alexander Novak, encargado de las cuestiones energéticas, aseguraron que la suspensión indefinida del tránsito de gas por el Nord Stream no es culpa de Gazprom.
El consorcio gasístico ruso anunció el viernes que suspendía completamente el flujo de gas a Europa a través de Alemania debido a una fuga de aceite encontrada en una turbina de la única estación compresora aún en funcionamiento, algo que la UE ha tachado de “falacia” y como una prueba más de que Rusia no es un suministrador fiable.
“Gazprom se ha ganado su reputación como garante confiable de la seguridad energética y proveedor confiable durante muchas décadas. Y estamos convencidos de que Gazprom no ha dado un solo paso que sacude esta reputación”, sostuvo Peskov.
“Si los europeos toman una decisión absolutamente absurda según la cual se niegan a reparar su equipo, o más bien, el equipo que pertenece a Gazprom, pero que, según el contrato deben reparar, esto no es culpa de Gazprom, es culpa de los políticos que tomaron la decisión sobre las sanciones”, indicó.
Peskov enfatizó que “son estos desafortunados políticos los que ahora están obligando a sus ciudadanos a morir de derrames cerebrales cuando ven las facturas de electricidad”. “Y ahora, cuando haga más frío, la situación empeorará aún más”, predijo.
Novak se expresó en términos similares al afirmar que “se han violado completamente todas las condiciones del contrato de reparación, se han violado las condiciones de transporte de este equipo”, dijo.