Por Víctor Barrera
Andrés Manuel López Obrador presente hoy su cuarto informe de gobierno, donde posiblemente sacara sus “otros datos” para mostrar que los mexicanos estamos próximos a alcanzar la felicidad, un punto que tomó como referencia para medir la eficacia de su gobierno.
Sin embargo, es necesario analizar uno de los aspectos más importante dentro del desarrollo de una nación que es el sector económico, donde lamentablemente el político de Macuspana no ha logrado sortear las adversidades y solo se ha referido que su proyecto de la 4T no avanza por que existe un grupo de personas que lo han impedido. Esto para tratar de desviar la mirada de sus malas decisiones en esta materia y echar la culpa a quienes quienes señalan sus errores y le piden cambie de dirección el rumbo que ha tomado el país.
El crecimiento económico de una nación es uno de los fundamentales para que su población alcance la felicidad, porque asegurando que todos tengan empleo, con salarios suficientes, no solo para realizar la compra de lo más básico en víveres, sino para pagar los servicios y el esparcimiento, la gente se siente totalmente satisfecha y asoma la felicidad.
Pero hasta ahora, la administración de la 4T no ha podido encontrar la fórmula para alcanzar los objetivos planteados. No ha logrado establecer políticas públicas que impliquen estímulos para la inversión privada y ante el estancamiento que ha sufrido la inversión pública, derivado de su política de ahorro y austeridad y ya anunciada que pasara a la pobreza franciscana, la creación de empleos bien remunerados tendrá que esperar otros años más.
Ante esta falta de empleos, la economía interna, que se basa principalmente en el consumo, siguió deprimida y esto ha provocado que haya aún más cierre de pequeñas y medianas empresas, ante la falta de ventas y que se incremente el comercio informal, que desafortunadamente no ingresa recursos para las arcas públicas.
López Obrador prometió que México alcanzaría crecimientos de hasta el 6 por ciento, pero ante la pandemia y otros eventos mundiales modulo este crecimiento al 4 por ciento, ahora solo habla del 2 por ciento, cifra que antes criticaba como de mediocre, sin embargo, este crecimiento del 2 por ciento no se alcanzara ni en el último año de su sexenio, por lo que serán seis años perdidos por las malas decisiones tomadas que culminaran con un promedio anual de crecimiento bajo.
Podría salvarse el sector exportador, que representa el 30 por ciento del Producto Interno Bruto, algo que podría verse lastimado si no se cambian la política referente al sector energético que ha implementado este gobierno. Las remesas, también se han incrementado, al grado de alcanzar montos récord de más de 50 mil millones de dólares, sin embargo, el impacto de estas en la economía interna aún no se ha reflejado. El sector turismo, que representa otra entrada importante de divisas, ha empezado su recuperación, pero el impacto tampoco se refleja de manera inmediata.
Entonces a 4 años del gobierno de la 4T, los resultados son pobres porque la economía nacional es cada vez más pequeña, por ello y siguieren mantener el gobierno, esta administración deberá cambiar su estrategia aplicar políticas públicas que implique la reactivación de los sectores productivos nacionales y el fortalecimiento del mercado interno, para crear la riqueza que permita a los mexicanos cambiar verdaderamente la calidad de vida que hasta ahora se tiene.