Por Víctor Barrera
El gobierno federal sigue celebrando que México recibió en los primeros 6 meses del año 27 mil 512 millones de dólares por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED), lo cual es una noticia importante para un país que requiere de inversión para crear las fuentes de trabajos que originen riqueza y evite que un poco más de 38 millones de mexicanos vivan en la pobreza y 13 millones estén en la pobreza extrema.
De acuerdo a análisis realizados por consultoras y bancos de inversión internacionales, México es uno de los países que mejor futuro tiene principalmente por su geolocalización política al ser vecino de Estados Unidos y por supuesto principal socio comercial de la economía número uno del mundo.
Esto ha quedado denostado ante la entrada de 11 mil 837 millones de dólares que llegaron a nuestro país por concepto de nuevas inversiones de empresas con participación extranjera.
De esta cantidad dos mil 980 millones de dólares corresponden a nuevas inversiones dentro de la IED recibidas en el segundo trimestre del año.
Estos recursos entraron en el sector manufacturero con el 34.5 por ciento de total de la IED que se obtuvo durante el primer semestre del año.
El banco de inversión JP Morgan señalo que estos recursos se deben principalmente al efecto nearshoring, que es la re localización de muchas empresas para estar asentadas en lugares cercanos a las zonas económicas más importantes del mundo y que ofrezcan plataformas de crecimiento a las mismas.
Por ello, el norte del país se ha convertido en ese sitio ideal, lo que permite confirman la oportunidad que tiene México ampliar la captación de inversión y sobre todo ampliar el rol económico al aumentar su capacidad de suministro para convertirse en el principal proveedor de América del Norte.
JP Morgan también adelanta que México en el próximo lustro podría aumentar el valor de sus exportaciones de productos manufacturados a Estados Unidos en 1320 mil millones de dólares lo que traería un crecimiento y desarrollo social al país.
Pero todo esto dependerá de varios factores, principalmente de las políticas públicas que se apliquen por parte del gobierno federal mexicano, de la disponibilidad de infraestructura, que existan caminos de comunicación de los centros manufactureros a puertos y aeropuertos, que exista agua suficiente para realizar el proceso productivos, pero principalmente que exista engría eléctrica de calidad para establecer las plantas productivas.
Se abre un panorama positivo para el país y por ello debe hacerse lo necesario para captar estas inversiones y no cerrar el paso de las mismas.