Impulsada por el alza de precios en alimentos procesados, la inflación en México subió más de lo previsto en la primera mitad de agosto, al ritmo más rápido desde diciembre de 2000, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los precios al consumidor en el país aumentaron 0.42 por ciento durante la primera quincena de agosto, con respecto a la quincena anterior, y registró un alza de 8.62 por ciento a 12 meses, frente a la estimación media de analistas encuestados por Citibanamex de 8.5 por ciento, la variación más alta desde la segunda mitad de diciembre de 2000.
El Banco de México (BdeM) tiene como objetivo una inflación anual de 3.0 por ciento, más o menos un punto porcentual, y lleva 35 quincenas fuera de su meta de estabilidad de precios.
Los alimentos, bebidas y tabacos alcanzaron una inflación anual de 12.73 por ciento durante los primeros 15 días de agosto, mientras que las mercancías subieron 10.43 por ciento; los productos pecuarios, agropecuarios, frutas y verduras aumentaron 14.69, 14.50 y 14.27 por ciento, respectivamente, en el periodo de referencia.
“En la primera quincena de agosto, el rubro que tuvo la mayor incidencia positiva fue nuevamente el de mercancías alimenticias, (explica 51.9 por ciento de la inflación quincenal). Su inflación fue de 0.83 por ciento quincenal y 12.73 por ciento anual”, describió Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex.
De acuerdo con el reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que elabora el Inegi, las presiones inflacionarias continúan, ya que el componente subyacente, el que determina la trayectoria de la inflación de mediano y largo plazos, fue de 0.49 por ciento quincenal y de 7.97 anual, la más elevada desde la segunda quincena de noviembre de 2000.
A los agentes económicos llama la atención de que la inflación subyacente, que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, y sí los de los bienes y servicios, no ha dejado de subir desde noviembre de 2020.
Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías incrementaron 0.72 por ciento y los de servicios, 0.22 por ciento.
El índice de precios no subyacente, aquella que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, subió 0.22 por ciento quincenal y 10.59 por ciento a tasa anual.
Por productos, la cebolla registró un aumento quincenal de 37.66 por ciento; loncherías, fondas, torterías y taquerías, 0.73 por ciento; tortilla de maíz, 1.56 por ciento; otros alimentos cocinados, 1.41 por ciento; papa, 2.36 por ciento. Mientras que el aguacate reportó un descenso de 8.85 por ciento; pollo, huevo, electricidad de 1.37, 1.95 y 0.44 por ciento, en ese orden.
En tanto, la cebolla, la papa, la harina de trigo, el gas doméstico natural, la manteca de cerdo y el huevo fueron de los productos que más aumentaron en los últimos 12 meses, con alzas de 92.6, 69.6, 36, 35.1 y 32.3 por ciento, respectivamente.