La cifra de muertos por el derrumbe de un templo chií en la ciudad de Kerbala, en el sur de Irak, debido a un deslizamiento de tierra aumentó a siete, entre ellos cinco mujeres y un niño, mientras que los equipos de rescate continúan sus operaciones en busca de personas atrapadas bajo los escombros, informó este lunes la Defensa Civil iraquí.
El Ministerio de Salud iraquí anunció el domingo que habían recuperado los cadáveres de cuatro mujeres, una cifra que ha aumentado a siete tras encontrar anoche los cuerpos de un niño, un hombre y una mujer, dijo la Defensa Civil iraquí en un comunicado.
El derrumbe del templo “Qattara del Imam Ali”, frecuentemente visitado por seguidores de la mayoritaria comunidad chií de Irak, tuvo lugar la noche del sábado por un deslizamiento de tierra provocado por la humedad.
“La información inicial indica que el incidente fue el resultado de la saturación de humedad de un terraplén adyacente al santuario, lo que provocó su colapso sobre el techo del templo, que cayó sobre varios visitantes”, según la agencia oficial de noticias iraquí, INA.
El gobernador de Kerbala, Naseef Jasem, ha decidido cerrar el sitio ante los visitantes tras el término de las operaciones de salvamento, y formar una comisión integrada por geólogos y responsables de seguridad para investigar sobre los motivos del incidente.
El derrumbe tuvo lugar mientras un número desconocido de fieles chiíes visitaban el templo, por lo que se desconoce exactamente la cifra de personas que siguen atrapados bajos los bloques de hormigón del techo del templo.
“Qattara del Imam Ali”, situado en una zona desértica a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad de Kerbala, es un templo construido sobre un pozo de agua considerado sagrado por los seguidores de esa rama del Islam al creer que de él había bebido el imán Ali, amigo y yerno del profeta Mahoma.