El Gobierno de México confirmó 55 casos de viruela del mono en el país al tiempo que amplió las medidas de prevención, vigilancia y control de la enfermedad, por la cual, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria internacional.
En un comunicado, la Secretaría de Salud (SSA) de México informó que, hasta el 23 de julio, se han confirmado 55 casos en nueve estados de los 32 que integran el país. México detectó su primer caso el 28 de mayo.
Tras ser declarada una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), la OMS presentó una serie de recomendaciones para los países miembros de este organismo.
“La declaratoria de ESPII atiende varios criterios, no necesariamente porque se trate de una enfermedad grave o de rápida propagación”, apuntó en la nota la SSa. Además, dijo que la OMS “la considera como leve, autolimitada y de baja transmisión. Sus características clínicas, mecanismos de transmisión y velocidad de propagación son considerablemente diferentes a la COVID-19”.
Por ello, Salud de México dijo que la nueva fase del paquete de intervenciones preventivas “incorpora la emisión de un segundo Aviso Epidemiológico de Viruela Símica para todas las unidades médicas y de salud pública”.
Además, dijo que presentan las guías de práctica clínica para la atención estandarizada y se habilitará el centro automatizado de atención telefónica para orientar a las personas y facilitar el acceso a la atención.
Mientras que en el sitio específico de internet para viruela símica se presentarán diversos materiales informativos de promoción de la salud, se capacitará al personal de salud y se realizarán talleres de concientización y manejo de riesgos dirigidos a poblaciones clave, entre otras medidas.
“Los lineamientos de vigilancia epidemiológica y diagnóstico por laboratorio, en vigor desde el inicio de la epidemia en mayo de 2022, ha guiado la detección oportuna y confirmación de casos sospechosos”, señaló la dependencia.
La SSa recordó que la enfermedad se transmite por contacto directo con animales infectados como monos y roedores; por exposición a secreciones de una persona infectada a través de mucosas o lesiones de la piel.
Además, por comer carne mal cocida y otros productos de animales contaminados con el virus. Otros mecanismos conocidos incluyen gotitas respiratorias y objetos contaminados con los líquidos corporales de la persona enferma.