En la Bancada Naranja reiteramos nuestro rechazo a la realización del Parlamento Abierto de la Reforma Electoral. Centrar la discusión en este tema es una irresponsabilidad frente a los graves problemas que atraviesa el país: la peor inflación en 21 años y la crisis de violencia, con más de 121 mil homicidios dolosos en 42 meses de gobierno.
Refrendamos nuestra propuesta a la Junta de Coordinación Política de iniciar los trabajos necesarios para contrarrestar ambas crisis. Exhortamos al diálogo a las diversas fuerzas políticas y a centrar la discusión en los problemas que aquejan nuestro país.
Ante la negativa del gobierno de combatir la inflación, en la Bancada Naranja propusimos extender el periodo de contención de precios, como sucedió en el peor momento de la pandemia; fortalecer la competencia económica e implementar medidas que incentiven inversiones en infraestructura para reducir los costos de transporte de productos, entre otras propuestas. El gobierno debe actuar de manera inmediata.
“Discutir la reforma electoral no es un tema urgente. Hay problemas que deben atenderse de manera prioritaria desde el Legislativo. La falta de disposición al diálogo no nos va detener. Seguiremos impulsando soluciones que permitan atender los problemas que padecen millones de familias. No debemos caer en distractores”, señaló la representante Ivonne Ortega, secretaria de la Comisión Político Electoral.
En la Bancada Naranja nos concentraremos en los problemas que son de máxima trascendencia para la población en estos momentos, el cuidado de su economía y las alarmantes cifras de seguridad. Estamos obligados desde la Cámara de Diputados a tener una agenda responsable con quienes votaron por nosotros, no acorde a las necesidades del presidente.