El secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), insistió el miércoles en su preocupación por el aumento de casos de viruela del mono y anunció que convocará al comité de emergencias para estudiar la magnitud de la crisis.
El comité se reunirá, como muy tarde, en la semana del 18 de julio.
«Respecto a la viruela del mono, sigo estando muy preocupado por la escala y la difusión del virus», del que ya se notificaron más de 6 mil casos en 58 países, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus a la prensa en Ginebra.
El 25 de junio, había considerado que el aumento de casos no justificaba la activación del máximo nivel de alerta de la organización.
«El diagnóstico continúa siendo un desafío y es muy probable que haya un número importante de casos sin registrar», subrayó Tedros.
Según él, Europa es el epicentro de la epidemia, con más del 80% de los contagios reportados en el mundo.
«En África, están apareciendo casos en países que antes no estaban afectados y se están batiendo muchos récords en lugares que ya se habían tenido que enfrentar a la viruela del mono», añadió.
Durante su reunión del 23 de junio, el comité juzgó que el aumento de casos, aunque fuese preocupante, no constituía una «emergencia de salud pública de alcance internacional», el máximo grado de alerta de la organización.
Desde mayo, se ha registrado un incremento inhabitual de contagios de esta enfermedad fuera de los países de África central y del oeste donde el virus es endémico.
La mayoría de estos nuevos casos afectan a hombres que tuvieron relaciones sexuales con hombres, aunque también se reportaron casos en personas inmunodeprimidas y en algunos niños.
La viruela del mono se manifiesta con síntomas gripales y erupciones cutáneas y suele curarse espontáneamente en dos o tres semanas.