Por Víctor Barrera
La falta de conocimiento de una política monetaria conlleva a las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador, quien pide a la Junta de Gobierno del Banco de México ser más creativos y combatir la inflación y no solo con alza en las tasas de interés que frenan la economía.
Es cierto que una de las principales tareas de la banca central es combatir la inflación, pero a través de sus propias herramientas, las cuales son principalmente subir las tasas de interés o reducir el circulante (dinero), la segunda es consecuencia de la primera. Entonces quien debe establecer un plan estratégico, a través de políticas públicas, es el titular del poder Ejecutivo, basado en las opiniones de su titular de las cuentas públicas, es decir, el secretario de hacienda. Y aprobado por el poder Legislativo.
Esto es una muestra más que López Obrador se equivocó al señalar durante varios años que administrar un país era la cosa más sencilla. Es cierto que puede ser sencillo, siempre y cuando se conduzca la administración federal con honestidad y no quiera enriquecerse de manera rápida, porque se cae en la corrupción, tema pendiente de esta administración que sigue solapando la misma.
Pero las ignorancia de López Obrador en temas económicos fue más allá, porque anunció que en la próxima entrevista que tendrá en el mes de julio con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le presentará un plan antiinflacionario binacional basado en tres ejes 1) Utilizar los excedentes del petróleo para evitar alzas en las gasolinas y el diésel, algo que no ha instrumentado en México; 2) Estimular la actividad productiva, otro punto que no ha aplicado, porque la mayoría del presupuesto se ha ido en las obras insignias de su administración y ha recortado el presupuesto a otros sectores como la agricultura y en programas para fortalecer la industria, comercio y turismo en el país y 3) permitir a los estadounidenses puedan cargar gasolina en México, solo faltaba que prohibiera esto último, porque las consecuencias por parte de Estados Unidos serian aplicar más aranceles a los productos mexicanos.
Sin duda, las ocurrencias de López Obrador siguen ocasionando mucho daño a los mexicanos, la fortuna es que ya le queda poco en su cargo y esperemos que la siguiente administración federal en verdad trabaje para el bien de México.
Debe entender López Obrador que para evitar esos picos inflacionarios cada nación debe trabajar para realizar mayor exportación de productos y evitar la importación masiva de otros productos.
Desde luego no significa cerrarse y establecer un país fuera del comercio global, sino al contrario aprovechar las oportunidades para establecer mayor número de tratados, acuerdos y alianzas, comerciales que permitan a la producción que se hace en México se compre en todo el mundo.
Pero para llegar a este punto, es importante abrir las puertas a mayor inversión privada en muchos sectores productivos, que genere esa producción, riqueza, fuentes de trabajo y mejores salarios. Esto se hace a través de crear el ambiente propicio para ello se debe generar certidumbre a los inversionistas, nacionales y extranjeros, que no cambie las reglas del juego por decretos como hasta ahora lo ha hecho en el sector energético o en el automotriz al legalizar los automóviles “chocolate” que haya seguridad pública para evitar desde el cobro de piso hasta las amenazas y secuestros de los inversionistas y sus familias.
López Obrador no debe seguir echando la culpa a otras personas, cuando él desde el pasado 2018 al tomar protesta como titular del poder ejecutivo en México, se comprometió a trabajar para el beneficio del país y sus habitares y no solo de sus familiares y colaboradores cercanos.
El fin de semana López Obrador se enojó por los memes que subió “el pueblo bueno” en las “benditas redes” criticando a su hijo menor y espeto “con la familia no “. Entonces todos los mexicanos debemos pedirle lo mismo que no se meta con las familias mexicanas, que evite que mucha gente caiga en la pobreza, que muera porque el sistema de salud es cada vez más precario en medicamentos y que acabe con la inseguridad, elementos que duelen y dañan a las familias mexicanas.