Por Víctor Barrera
Durante años, los políticos de izquierda señalaban que el piso no era muy parejo en relación a los comicios que se llevaban a cabo desde los municipios, pasando por los estados y la presidencial.
Estas quejas manifestaban la necesidad de que cualquier político que tuviera un cargo público y buscara otro debería de renunciar al puesto para poder, al igual que los otros candidatos disputar el voto ciudadano sin que hubiera una ventaja sobre el uso de su puesto para obtener mayor atención de los medios de información.
La asimetría que existía en los tiempos donde el PRI gobernaba era impresionante y ante la aparición de los personajes públicos que señalaban sus aspiraciones a otro puesto de elección popular, los hacia invencibles y por ello, quienes aspiraban a estos puestos deberían ser del PRI.
Ahora que el hartazgo invade el pensamiento de la ciudadanía, pero también el abstencionismo a querer ejercer un derecho y salir a votar, los nuevos políticos de izquierda y que están en Morena aprovechan esas oportunidades, que antes criticaban, de poder acaparar la atención de los medios de información y por supuesto de la gente para asistir a los mítines y decir que pidieron se les descontara el día, pero aparecen con el puesto público que ostentan, lo que es nuevamente una competencia no equitativa.
Esto no quiere decir que los medios de información busquen únicamente a los suspirantes a candidatos de Morena, sino que estos suspirantes son noticias sea porque juegan en la línea de la legalidad o porque las declaraciones que realizan en los mítines las hacen como cualquier ciudadano, pero cobijados bajo su función pública.
Por parte de la oposición, los discursos no cambian y solo repiten constantemente las mismas palabras, pero pocas veces proponen soluciones a los problemas que enfrenta el país y por ello dejan de ser noticia.
De esta forma los suspirantes a la candidatura presidencial de Morena, parten de sus puestos públicos para atraer la atención, uno de ellos es el secretario de Gobernación, quien se supone es el encargado de la política interna y por supuesto de crear políticas publicas a favor de mantener la paz social y un desarrollo apropiado para los pobladores del país, pero prefiere acudir a los mítines y esperar con ello obtener un mayor numero de reflectores,
Otro suspirante el secretario de Relaciones Exteriores, asume su responsabilidad como encargado de la relación internacional de México, pero sabe que debe atender los mítines dentro del país para no perder mantenerse presente en las conversaciones de los votantes.
La jefa de gobierno de la CDMX, también suspirante, ha dejado a un lado su labor de procurar un mayor desarrollo de la capital del país, para ir en busca de que más gente la reconozca y puedan votar por ella en el 2024.
Hasta el suspirante “excluido” durante meses por López Obrador, Ricardo Monreal ha puesta a andar desde hace dos años una maquinaria que le permite sustentar su puesto como coordinador de los senadores de Morena, para también hacer campaña política en medios informativos.
Estos cuatro políticos ocupan más espacios informativos que los de la oposición, además que hasta ahora en la oposición son muy pocos los que han levantado la mano, como Alejandro Moreno Cárdenas actual dirigente nacional del PRI y diputado federal, que está más ocupado por evitar que sigan saliendo audios que minen esas aspiraciones.
Ricardo Anaya que con una gran cantidad de videos se ve cada vez más alejado del PAN, partido que lo lanzo en los pasados comicios federales, y paramos de suspirantes porque en al PAN los otros suspirantes prefieren esperar para no quemar sus barcos antes de zarpar a la contienda.
En Movimiento Ciudadano (MC), se habla por lo menos de Luis Donaldo Colosio Riojas como el candidato de este partido político, Sin embargo, el joven, actual alcalde de Monterrey no ha despegado del todo, aunque lleva en su haber algunos acercamientos con la gente en el estado de México. En MC existen otros dos candidatos más Samuel García, gobernador de Nuevo león y Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, ambos esperan que Dante Delgado les permita iniciar sus campañas.
Aun cuando las redes sociales, son utilizadas por los mismos suspirantes y sus partidos, estas han dejado de ser fiables para conocer la intención del voto, si no se ofrecen ideas claras de cómo dar solución a los problemas persistentes en México.
Mientras que Morena apuesta que el abstencionismo se alto y que con el voto duro que cuenta, logren ganar los comicios del 2024, en la oposición la estrategia es a través de las redes sociales colocar a sus suspirante, pero sin propuestas lo que hace perder el impacto que pudiera tener el enunciar propuestas. Es decir, solo gasta el recurso económico sin un beneficio para su persona.
Entonces regresamos a esos tiempos donde el piso no parejo beneficia a quienes solo por estar en el partido mayoritario llevan cierta ventaja sobre los otros.
Repito, las redes sociales en política poco ayudan porque en México sigue persistiendo que quien ocupa más espacio en televisión, radio y periódicos es el bueno.