Por Víctor Barrera
México se encuentra atrapado en una barahúnda ocasionada por las malas decisiones y ocurrencias de la presente administración, que podrían continuar hasta el final de este sexenio, lo que implica que no lograremos salir de la crisis económica y que posiblemente esto se mantendrá durante la próxima administración.
Datos recientes apuntan que la crisis económica mundial se mantendrá, por lo menos durante los próximos tres o cuatro años, esto depende de la fortaleza y la resiliencia con la cual actúen las naciones.
En México poco se ha hecho para intentar una recuperación económica en el corto plazo, principalmente porque no se quiere trastocar las finanzas publicas, para evitar que se incremente el costo de la demuda publica, sin embargo tampoco se ha hecho nada para ir amortiguando el costo de la misma.
El tema político, basado en la popularidad, ha sido de mayor relevancia en esta administración, lo que impide observar otros problemas presentes que necesitan solución inmediata, la inseguridad, pobreza, y el sistema de salud totalmente desquebrajado además de una política laboral sin interés de establecer un ambiente favorable para la creación de fuentes de empleos con salarios dignos y suficientes para cambiar la calidad de vida de los mexicanos.
Desde el inicio de esta administración sus secretarios de estado prácticamente solo son floreros que poco influyen en decisiones respecto al sector o cartera que deben manejar, todo se decide desde el poder de un solo hombre y no a través de establecer políticas publicas.
Se ha intentado realizar un cambio de una manera pragmática y no planificada, para crear un sistema de salud eficiente, se destruyo el existente y se creo otro que aun no termina de consolidarse.
En términos económicos, no existe un plan estratégico para fortalecer al sector y con ello mantener y desarrollar mas fuentes de empleo, se piden incrementos salariales, pero no se otorga al inversionista incentivos que le permitan obtener ganancias importantes.
Se otorgan las obras planeadas por el Ejecutivo al Ejército y se les da también su administración, disminuyendo con ello la participación del sector privado en las mismas, a cambio de promesas de crear proyectos de inversión que los beneficiara, y van por lo menos tres programa que se han anunciado sin que ninguno de ellos logre arrancar.
En política internacional se desatienden los acuerdos firmados en el T-MEC, se presiona demasiado al gobierno del socio comercial más importante, Estados Unidos y se boicotea el evento de mayor importancia para el continente, La Cumbre de las Américas, se ofende al Parlamento Europeo con quine tenemos acuerdos y tratados comerciales
En el tema de seguridad la política de “abrazos y no balazos”, limita el accionar del Ejército y la Guardia Nacional, y se adereza con la idea de que se debe proteger a los criminales porque son seres humanos. Esto permite que grupos delincuenciales y armados se vayan apoderando del territorio nacional, utilizando sicarios para atemorizar a la población y cobrar el derecho de piso.
La ley ahora ya no se debe aplicar conforme a lo escrito, sino sobreponer a ello lo justo aun cuando no sea legal, rompiendo con ello al Estado de Derecho para imponer intereses personales.
La ideologización de la educación, donde la mayor virtud es la pobreza y no debe existir ningún motivo para aspirar a otro estado de bienestar mayor. Todo esto bajo la simulación de que lo que se ha realizado es distinto a lo que existía y lo justifica con la frase “tengo otros datos”.
Se pretende controlar la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Instituto Nacional Electoral, bajo las palabras, “no me vengan a decir que la ley es la ley”. También se mantiene la falsa narrativa de acabar con la corrupción cuando sus familiares están envueltos en ella, no permite avanzar en su honestidad valiente.
Su temor a perder el poder hace acrecentar la división social y política, enfrenta a los fifí, conservadores y traidores a la patria con el pueblo bueno. Reconoce la competitividad de la oposición al reconocer a Ricardo Anaya como contendiente tratando con ello de deshacer la alianza Va por México.
Mantiene la esperanza que su amigo Dante Delgado le otorgue su apoyo a través de Movimiento Ciudadano, porque el 7 por ciento en términos electorales, que tiene MC es la diferencia importante para mantener la presidencia en Morena y sus aliados, de no conseguirlo, pronto reconocerá a Colosio García y Alfaro como buenos políticos capaces de ser una alternativa, dividiendo con ello a la posición política.
México debe entender que el cambio se hace para mejorar y no empeorar y para ello se debe tener conciencia de que vivimos una situación de emergencia nacional. Debemos crear la ni unidad nacional, para reconstruir desde ahora al país y sus instituciones y no esperar hasta el 2024.
La hegemonía política hace bastante daño, ya lo vivimos cuando el PRI era quien la operaba, debemos evitar que el poder sea nuevamente de un solo hombre, debemos proteger a los organismos ciudadanos que protegen funestos intereses y evitar que sean absorbidos por el Ejecutivo, para establecer sus intereses particulares sobre los de la nación.