Por Víctor Barrea
Inicio la Cumbre de la Américas, en los Ángeles California, siendo el anfitrión Estados Unidos y la ausencia de Andrés Manuel López Obrador debe ser un elemento de preocupación para los mexicanos.
Principalmente porque López Obrador es el encargado del poder Ejecutivo de México y no de Nicaragua, Venezuela o Cuba, por lo que deber estar más atento a encontrar soluciones a los problemas que se viven en México y no resolver los problemas de otros países.
El desdén que ha hecho López Obrador a la Cumbre de las Américas podría tener altos costos para México
Debemos tener en cuenta que la situación geopolítica de nuestro país es muy delicada con Estados Unidos, por la estrecha relación entre ambas naciones
Por ello esta relación debe ser el elemento principal para tomar en cuenta por parte de López Obrador, porque de ahí partimos para mantener el desarrollo y crecimiento económico de nuestro país.
Por ello el tomar como pretexto a tres naciones que son verdaderamente antidemocráticos, para no asistir a la Cumbre es la peor que pudo haberse elegido.
Porque en el corto plazo va a ser inevitable un enfriamiento en las relaciones entre México y Estados Unidos como consecuencia de este desdén de López Obrador, porque le va a propinar una derrota política al presidente Biden en medio de una crisis económica en su país y con niveles de popularidad muy bajos.
El boicot provocado por López Obrador será cuestionado entre los integrantes del poder legislativo del vecino país, tanto demócratas como republicanos, y esto podría evitar tocar temas de importancia para México, como el migratorio y de seguridad entre ambas naciones.
López Obrador ha violentado una vez más el mandato que le dimos todos los mexicanos de velar por los intereses del país y no el de otras naciones, y por ello deberemos esperar algunas sanciones de parte del principal socio comercial de México.
Ojalá esto no suceda, pero repito será invertible algún desencuentro entre ambas naciones, simplemente por un capricho de López Obrador que pretende ser líder de un movimiento regional, pero que le da miedo presentarse en foros donde no es el foco de atención y donde tuvo que haber ido para expresar personalmente su desacuerdo y no solo hacerlo en cada conferencia matutina