Los subsidios a la gasolina y el diésel que el gobierno federal con el objetivo de evitar un gasolinaza, termina siendo un “subsidiazos”, porque ahora le están costando al gobierno más del doble de la ganancia adicional que el productor de petróleo obtiene de los precios más altos del crudo.
Ante las sanciones que sufre el petróleo de Rusia, en los mercados internacionales, el precio del petróleo sigue incrementándose, lo que significa que la importación de las gasolinas y diésel para México, también se incrementa.
Se espera que los subsidios a la gasolina y el diésel alcancen un total de alrededor de 2 mil 390 millones de dólares durante mayo en medio de un repunte mundial del precio del combustible, mientras que es probable que las ganancias inesperadas de las exportaciones de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex), compañía petrolera estatal, sean menos de la mitad de eso, a mil 40 millones de dólares, lo que representa una perdida de mil 350 millones solo este mes.
El elevado costo de los subsidios a las gasolinas ofrece una ventana a las dificultades para sostener una de las principales promesas de campaña de López Obrador: que los precios de la gasolina no aumentarán más allá de la inflación promedio durante los seis años de su presidencia. También choca con las promesas de austeridad de su gobierno, luego de registrar regularmente superávits fiscales primarios incluso durante el pico de la pandemia.
https://5025e58d891f71599b716186cfd8f7ae.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html México es un importante exportador de crudo y envía alrededor de un millón de barriles de petróleo por día a clientes desde Japón a India. Cuenta con seis refinerías locales en operación, otra en EE. UU. que contribuye al sistema de refinación nacional y una octava en construcción. Si bien el objetivo del gobierno es producir eventualmente todo el combustible de la nación, las plantas han sufrido una falta de inversión crónica y Pemex, como se conoce a la compañía petrolera nacional, todavía depende de la gasolina extranjera para casi la mitad de sus ventas nacionales.
Los precios del combustible han subido a máximos históricos en Estados Unidos en los últimos días, ya que las refinerías apenas pueden mantenerse al día con un repunte de la demanda después de los mínimos observados durante la pandemia. Más de 1 millón de barriles por día de capacidad de refinación se desconectó permanentemente durante los últimos dos años en América del Norte, lo que redujo aún más los suministros.
Desde su elección en 2018, López Obrador ha tratado de evitar fuertes aumentos en el precio del combustible debido a su impacto político dañino. El gobierno amplió recientemente una exención temporal del IEPS que normalmente se aplica a la gasolina como una forma de contener el aumento de los precios.