Por Víctor Barrera 

Increíble que exista gente que aun piense que este gobierno federal pueda cumplir con sus promesas de reducir la inseguridad y erradicar la corrupción. 

En lo que va del sexenio, solo se ha demostrado que aquellos que prometieron el cambio a favor de los pobres, poco han hecho al respecto y que además de no cumplir con sus promesas ha añadido algunos otros problemas que al mediano plazo se volverán grandes problemas si no se les encuentra una solución inmediata. 

Respecto a la inseguridad y su política de abrazos y no balazos, es una muestra clara que no existe una idea clara de cómo evitar que el crimen organizado sea menguado, porque hemos sido testigos de cómo el ejército mexicano tiene que replegarse y hasta salir huyendo de los lugares donde se han asentado los cárteles del crimen. 

A pesar de las declaraciones de López Obrador para justiciar estos hechos “se trabaja con inteligencia… debemos cuidar a los ciudadanos”, solo se ratifica que no hay una política pública para mantener la seguridad dentro del país, o quizás algo peor, el crimen organizado cobra las facturas a este gobierno. 

En lo referente a la corrupción existen muchos ejemplos que apuntan que este mal no se ha combatido y que al contrario se ha enquistado aún más, principalmente en el círculo cercano a Andrés Manuel López Obrador. 

A esto se han sumado problemas como el desabasto de combustibles, medicamentos y más recientemente los incidentes ocurridos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), consecuencia de la cancelación del aeropuerto de Texcoco. 

El obligar a aerolíneas y pasajeros a utilizar el AIFA que sigue siendo una obra de poca utilidad para el tamaño del Ciudad de México y que esas acciones ponen en riesgo la vida de personas. 

Algo similar ha ocurrido con el sistema de salud, al centralizar las compras de medicamentos y la desaparición del Seguro Popular, dejando a una gran cantidad de mexicanos sin un sistema de salud, porque no tiene empleo o en sus empleos no se les otorga la seguridad social o son desempleados. 

A esto se suma el traes médicos cubanos que desplazaran aún más a los médicos mexicanos, gastando recursos públicos para el pago de estos médicos de manera personal y al gobierno de cuba como un tratado entre ambas naciones donde se promete la compra de la vacuna creada por este país en contra del covid, Abdala, nunca probada y que por ello no tiene reconocimiento internacional. 

Las ocurrencias de López Obrador, basadas más en el populismo que en la efectividad de administrar al país afectan toda la vida nacional.  

Seguimos perdiendo billones de pesos en energía, sin avanzar en abasto, calidad o precio. Los subsidios que se otorgan no benefician mucho a las familias mexicanas, porque siguen incrementándote los precios y los subsidios suben. 

Se han recortado presupuestos para el campo y esto resulta en poca cosecha para alimentar a los mexicanos, por lo que se hace necesario importar productos como maíz, arroz, fríjol, que pudieron sembrarse en el país. 

Perdemos imagen con otros países, al tratar de respaldar a países que se rigen bajo la dictadura de personajes que como López Obrador están rodeados de personas que aplauden las ocurrencias y son zalameros. 

Estas ocurrencias también nos han costado miles de vidas y cada día son más, esta administración demostró que no funciono, sin embargo, deberemos esperar hasta el fin de sexenio para que se vayan y esperar que todos abran los ojos para evitar su continuidad o de lo contrario seguiremos viendo como el país.