En febrero, dos de los principales componentes de la demanda agregada observaron un comportamiento mixto, pues mientras el consumo privado logró regresar a sus niveles prepandémicos, la inversión –la variable más importante para inducir más crecimiento de la actividad económica– frenó su recuperación al caer 3 por ciento mensual, según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el segundo mes del año, la Inversión Fija Bruta (IFB), que se refiere al gasto realizado por las empresas en maquinaria, equipo de transporte y construcción, se contrajo 3 por ciento respecto a enero, por lo que rompió con la tendencia alcista que mantuvo por cuatro meses consecutivos. En comparación con igual periodo de 2021, avanzó 1.5 por ciento.
Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, consideró en un mensaje en Twitter como “mala noticia” el retroceso en inversión, pues es “el componente más importante para inducir más crecimiento de la actividad económica”.
Jannet Quiroz Zamora, analista de Grupo Monex, dijo en la misma red social que si se excluye la caída por la pandemia, la inversión alcanzó el nivel que tenía en marzo de 2011.
Agregó que con la caída mensual aumentó su diferencia respecto al nivel anterior a la crisis sanitaria en enero de 2020, el cual fue de una contracción de 3.2 por ciento a un retroceso de 6.1 por ciento.
La construcción fue el componente de la IFB que tuvo el desempeño negativo más acentuado, pues cayó 8.2 por ciento frente a enero. La compra de maquinaria y equipo de transporte aumentó 6.7 por ciento mensual.
El incremento anual de 1.5 por ciento se explicó por la contracción de 6.1 por ciento de la construcción. El gasto en maquinaria y equipo de transporte avanzó 13.2 por ciento, gracias a que las importaciones crecieron 17 por ciento.
Grupo Monex comentó que el índice sigue estancado en niveles que originalmente se consiguieron en 2007, lo que da muestra del amplio rezago que prevalece en este componente de la demanda agregada.
“La disminución se dio en un contexto de cambio estructural, pues la invasión de Rusia a Ucrania ha incrementado la incertidumbre y exacerbado los riesgos a los que se enfrenta la economía global”, señalaron.
Subrayaron que los factores internos y externos siguen poniendo freno a la recuperación de la inversión, que mantiene un horizonte de riesgos adverso.
El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior, que se refiere a la compra o adquisición de bienes y servicios por parte de los hogares mexicanos, avanzó 1.3 por ciento respecto a enero, con lo que sumó ocho meses consecutivos de crecimiento. En comparación con igual mes del año pasado, repuntó 9.9 por ciento.
Heath consideró el resultado como “muy buena noticia”, sobre todo por el avance en el sector servicios.
Julio Santaella, ex presidente del organismo autónomo, comentó en Twitter que “conforme cede la pandemia, el consumo privado se recupera”, pues superó los niveles previos a la crisis de salud al ubicarse en 0.8 por ciento de su nivel máximo antes de la contingencia, el cual se observó en julio de 2019.
Quiroz Zamora resaltó que aún guarda una diferencia de 0.2 por ciento respecto al nivel previo al covid-19.
Analistas de Ve por Más destacaron que la variable logró regresar a sus niveles prepandémicos luego de 25 meses. “El factor que más limitará al consumo hacia adelante será la elevada inflación, pues deteriora el poder adquisitivo de los hogares”, señalaron.