El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) informó en su análisis ejecutivo que el plan antiinflacionario del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador es un instrumento similar al Pacto de Solidaridad Económica que se usó a fines de los años 80 y principios de los 90 para combatir la inflación en México.
“El Pacto de Solidaridad Económica utilizaba ‘anclas’ macroeconómicas para enfriar la inercia inflacionaria. Era tripartita y cada parte aportaba algo concreto y poderoso: el gobierno se comprometía a un ajuste fiscal sustancial y a mantener una cierta trayectoria del tipo de cambio a futuro”, explicó el órgano.
También advirtió que esta estrategia será poco exitosa y limitada, porque la reducción será solo de un punto porcentual al final de 2022.
Los 24 productos en los que se centra la solicitud del gobierno corresponden al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). De acuerdo con el órgano, estos productos representan una cuarta parte de la inflación anual.
“El programa de combate a la inflación y a la carestía tiene pocas posibilidades de ser exitoso en reducir sensiblemente la inflación”, señala el órgano.
“Si todos los bienes de los genéricos a los que pertenecen esos 24 productos se mantuvieran sin cambio en sus precios de abril el resto del año, la reducción de la inflación al final de 2022 por esa razón sería de sólo alrededor de un punto porcentual”, explicó.
Cabe mencionar que en la primera quincena de abril de 2022, el índice INPC alcanzó 7.72 por ciento, una tasa no vista desde hace 20 años, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).