Por Víctor Barrera
Andrés Manuel López Obrador ha entendido que su fortaleza política empieza a disminuir y así se ha demostrado en los más recientes acontecimientos en el país. Donde el tabasqueño no ha logrado importantes victorias, sino al contrario dolorosas derrotas.
Es por ello que la mira de López Obrador estará ahora más presente en los comicios a celebrarse el próximo mes de junio con la disputa electoral de seis gobiernos estatales.
Las cuentas alegres señalan que Morena, y sus aliados podrían lograr cinco de las seis gubernaturas en disputa, algo que daría oxígeno al proyecto denominado 4T con rumbo a los comicios del 2023 y a los federales del 2024.
López Obrador entiende que la falta de resultados reales a la ciudadanía ha sido un factor determinante para esa baja en su popularidad, por lo que esto representa un duro golpe al narcisismo del tabasqueño.
La ciudadanía y sus representantes han mostrado que esta falta de resultados se empieza a convertir en el cobro de una “factura política” contraria a los objetivos de Morena y el proyecto denominado 4T.
Recordemos que entre sus promesas de campaña estaban crecimientos económicos de México por encima del 6 por ciento, algo que no se ha conseguido hasta el momento en ninguno de los tres primeros años de esta administración federal.
Tampoco se han creado los trabajos suficientes para poder incluir en el sistema laboral a quienes buscan estos y a los jóvenes que cada año egresan de las universidades.
Prometió bajar los altos índices de inseguridad a través de la política de “abrazos y no balazos”, regresando al ejército a los cuarteles para cumplir sus objetivos fundamentales y no la seguridad pública.
Otra promesa fue apoyar a las mujeres y a los grupos más vulnerables tener una mejor calidad de vida, algo que no ha cumplido, porque en el tema de las mujeres ha cerrado en su mayoría las “guarderías”, donde las mujeres y madres solteras podían dejar a sus hijos mientras que ellas trabajan. Se ha disminuido el presupuesto para la creación de albergues para las mujeres, donde puedan ser atendidas las aquellas que sufren violencia de cualquier tipo.
El campo tiene cada año presupuestos raquíticos que impiden realizar las acciones correspondientes y por ello muchos dueños de esas tierras las abandona o en el mejor de los casos rentan sus propiedades para que sean utilizadas para otros propósitos.
Sin embargo, y a pesar de tener la mayoría calificada en el congreso de la Unión, durante la primera parte de su gobierno, López Obrador realizar las modificaciones de ley para establecer las bases de su proyecto denominado 4T, ante la falta de resultados, la ciudadanía opto, en el 2021, no darle la mayoría suficiente en el Congreso de la Unión, lo que ha sido un gran problema para el tabasqueño.
Su fuerza política se ha visto mermada también en la capital del país, el principal bastión de López Obrador en los últimos 18 años, otra muestra más de ello es que en la consulta de revocación de mandato, se vio también la indiferencia de la mayoría de la población, cerca de un 80 por ciento, para acudir a sufragar, porque considerador de poca relevancia, y con ello manifestaron que López Obrador solo deberá cumplir los 6 años del periodo de su mandato para luego retirarse.
El reciente rechazo a la reforma constitucional en materia eléctrica planteada por López Obrador, es otro signo de que la fuerza del ahora titular del Ejecutivo viene a la baja, pero además lo más importante, que se mantiene una división de poderes en el país, y que el Legislativo no será una oficialía de partes del gobierno federal.
López Obrador esta adolorido en su persona y en su proyecto político, por lo que deberá empezar a dar resultados si es que quiere que su proyectó tenga continuidad, de lo contrario solo será gobierno de un sexenio.