Por Víctor Barrera
Este día termina el primer trimestre del año y al parecer, al gobierno federal y el poder legislativo se les ha olvidado que existe una crisis económica mundial, que se puede agudizar aún más si el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania persiste.
Muchas naciones han empezado a trazar una estrategia para blindar sus economías, ante una posible presión inflacionaria en lo que resta del año como consecuencia del incremento de los insumos para la producción, y se preparan para que, a lo largo del año, se pueda sembrar y cosechar alimentos que abastecerán a sus poblaciones.
Lamentablemente el titular del poder Ejecutivo está más preocupado en su imagen, popularidad y continuación de un proyecto que nadie termina de entender, el poder Legislativo se preocupa más por acrecentar o evitar que se disminuya suponer en los gobiernos estatales y municipales y no han volteado a ver que el sector primario no tiene los recursos suficientes para poder producir los suficientes alimentos en caso de que se prolongué la guerra y la presión inflacionaria persista.
Casi la mayoría de los seres humanos entendemos que las consecuencias de una guerra son principalmente la utilización de algunos insumos para la creación de armas y por ello el precio de estos insumos se incrementa.
Si el precio del petróleo sube, el de las gasolinas o diésel también, lo que desata una cadena de incrementos. En un mediano plazo estos incrementos se convierten en especulación y se llega al grado de guardar los productos, principalmente los agropecuarios y con ello subir sus precios.
En otras ocasiones se provoca que ante el incruento del precio de las semillas y fertilizantes el cultivo no sea muy productivo y la escasez aumenta y por el consecuencia el precio del os productos.
Esto se manifiesta en un duro golpe para una gran cantidad de familias que no cuentan con el presupuesto suficiente para acceder a los productos, por el alto costo y a su vez genera una mayor cantidad de enfermos principalmente por una mala alimentación, que significan gastos en cuanto a medicamentos, los cuales por su demanda suben de precio.
La economía enfrenta otro tipo de presión que es por escasez de ministros agrícolas en algunas regiones.
Hasta ahora no hay estrategias de parte de los poderes Ejecutivo y Legislativo por ello lo más probable es que los precios suban más y que las cosas se vuelvan aún más difíciles para millones de mexicanos.