Por Víctor Barrera
Este día inicia en la cámara de diputados, con el trabajo de comisiones unidas, el debate final para dictaminar la aprobación o no de la reforma en materia eléctrica que envío el poder Ejecutivo.
Este fin de semana Andrés Manuel López Obrador, reitero a los legisladores de Morena y aliados que aprueben su propuesta sin modificarla, por lo que los legisladores y partidos de oposición nuevamente alzaron la voz calificando como una burla para académicos, expertos, empresarios y público en general el Parlamento Abierto, que se llevó a cabo, justamente en la cámara de diputados, con la intención de recopilar todas las opiniones y partir luego de una propuesta más enriquecida donde se incluyan estas opiniones a favor de tener una reforma eléctrica de beneficio para todos.
Entonces deberemos esperar que la resolución a que lleguen los legisladores, nuestros representantes, en verdad tenga el sentido social y no se aprueba luego de varias negociaciones políticas entre los integrantes de los partidos políticos y no representantes de la sociedad.
Hemos anotados en varias ocasiones que, PRI está buscando la manera de sacar un mayor provecho político, porque ellos están precisamente como visara para cerrar uno u otro acuerdo.
Si se toman los aspectos económicos, de medioambiente, de desarrollo y crecimiento, se debe apostar por un sector eléctrico con reglas claras donde la competencia se abierta, pero regulada, donde la mano del Estado sea únicamente para evitar que el sector privado quiera sacar más ventaja de la necesidad de contar con energía eléctrica para el empuje nacional.
Si se toma por el camino político los derroteros estarán precisamente para que los partidos políticos saquen mayores ventajas y dejen de lado las necesidades reales de la población. Recordemos que en este año están juego seis gubernaturas, donde dos de ellas, las gobierna el PRI, y en caso de perderlas, el llamado partido tricolor empezará a mostrar ya verdaderos signos de desesperación, por lo que a los jerarcas de este instituto les urge llegar a los acuerdos que les permitan tener rentable el gran negocio nacional de un partido político.
De alguna manera este último camino sería el de mayor riesgo en años futuros para el país, porque se aprobaría una reforma eléctrica a modo de los beneficios políticos y económicos solo para los grupos políticos y no para la población general del país.
Lo que debe quedar claro a todos los legisladores que las mesas que se realizaron en el Parlamento Abierto dejaron un buen número de propuestas y alternativas a la reforma. Si bien en algunos casos el tema se politizó en la mayoría de las mesas, prevaleció un espíritu propositivo a través de la mirada de funcionarios, especialistas, técnicos, académicos y de empresarios.
Los debates generaron una gran cantidad de propuestas que a decir de legisladores morenistas serían de gran utilidad, a la vez que ayudarían a un consenso en el pleno cuando se discuta.
Entonces López Obrador deberá entender su propuesta de reforma merece modificaciones y al hacerlo no pierde, sino al contrario. Sin embargo, no se puede soslayar que en muchas ocasiones ganan más los intereses políticos por lo que deberemos estar atentos que esto no ocurra o los partidos políticos deberán pagar con la perdida de su registro su osadía de anteponer esos intereses políticos a los de beneficio para la población.