La Secretaria de Hacienda y Crédito Publico (SHCP), confía en recaudar para este año 3. 9 billones de pesos en el cobro de impuestos, así lo afirmó Francisco Arias, titular de la Unidad de Política de Ingresos Tributarios de la dependencia.
“Estamos confiados en que vamos a cumplir con los objetivos de ingresos establecidos en el artículo 1 de la Ley de Ingresos para 2022”.
Subrayó que los ingresos tributarios demostraron tener una gran resiliencia durante los últimos tres años, en medio de la pandemia, por lo que la Carta Porte y el llamado “efecto faro” por el aumento en el salario mínimo vendrán a fortalecer la recaudación de impuestos y cumplir la meta autorizada por el Congreso en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el ejercicio fiscal 2022.
Durante la presentación del Informe Trimestral de las Finanzas y la Deuda Pública, señaló dos medidas de carácter tributario que no están presupuestadas, pero tendrán relevancia en los resultados de ingresos de 2022. La primera, que está diseñada para generar alrededor de 100 mil millones de pesos, se encamina a combatir el contrabando de mercancías e hidrocarburos, así como la informalidad.
“Se trata del complemento de la Carta Porte, que busca utilizar la factura electrónica, que en México es de las más desarrolladas del mundo, para atender esos problemas”, dijo el funcionario
La segunda tiene que ver con el impacto que tendrá el llamado “efecto faro” con el aumento en el salario mínimo vigente a partir de este año y explicó que, en 2021, los rangos de ingreso en las tarifas de impuestos que pagan las personas físicas se actualizaron con la inflación.
“Un contribuyente con un salario fijo, cuando se actualizan los rangos de ingresos, automáticamente cae en un rango de ingreso menor y paga menos impuestos”, expuso.
Confirmó que el año pasado se beneficiaron los contribuyentes con esta actualización por inflación, que marca la ley cada vez que se acumulan 10 puntos porcentuales.
Agregó que ahora, en 2022, cuando las tarifas están fijas, en la dependencia ven con “muy buenos ojos” los aumentos en el salario mínimo porque, generan a veces un “efecto faro” que se puede trasladar “un poquito” a aumentos en la distribución.
“Eso también tiene o le da un ímpetu a la recaudación del Impuesto Sobre la Renta, en particular de las retenciones, por salarios”, enfatizó.
El funcionario se refirió a la disposición contenida en la reforma fiscal de 2014, que en los últimos tres años favoreció a los asalariados, sobre todo a los de menores ingresos, porque los blindó contra la inflación, al pagar una menor tarifa del ISR que se vio reflejada en un saldo a favor en este impuesto en su recibo de la primera quincena de enero. Sin embargo, en esta ocasión no se ajustaron las tarifas, a pesar de que la inflación general llegó a 7.36% en 2021.
La ley del ISR indica que esto procede solamente cuando el efecto inflacionario rebase 10% desde su última actualización, que fue en 2017. Con ello, ahora los asalariados no perdieron ni ganaron, pero el fisco sí lo sentirá en la recaudación del ISR por nómina.