Por Víctor Barrera
La economía mexicana sigue en caída, y esta podría impedirnos alcanzar el crecimiento esperado y apenas rebasaríamos el 1.5 por ciento.
Este resultado no alcanzaría para crear los empleos necesarios y pagar salarios que al menos puedan apoyar a la economía familiar para seguir sobreviviendo en un mundo con presión inflacionaria, lo cual repercute directamente en el precio de algunos insumos de producción y de productos básicos de alimentación.
Por lo tanto, en México las autoridades federales, sobre todo del sector económico, deberán encontrar la estrategia económica y financiera para, insisto, fortalecer los sectores productivos nacionales y reactivar de manera real el mercado interno, sin depender de manera importante de las remesas que envían los mexicanos que radican fuera del país.
Si se fortalece el mercado interno, es decir, se crea riqueza para generar más empleos con salarios dignos, el círculo virtuoso de la economía volverá a activarse y todos tendremos recursos para comprar alimentos y otros productos.
Pero es necesario el primer factor, crear riqueza, que significa crear a su vez el ambiente favorable para mantener y atraer capitales de inversión, nacionales e internacionales, a largo plazo.
Pero para crear este ambiente se necesitan reglas claras y que no cambien, de acuerdo al ánimo del titular del poder Ejecutivo.
El primer paso para generar este ambiente propicio, es el sector eléctrico, si se permite un sector que pueda no solo abastecer a las grandes empresas sino a todo el territorio, se crean oportunidades de inversión en todas las regiones del país, pero para ello es necesario construir más infraestructura y establecer un sistema de abastecimiento y distribución que mantenga esta energía sin variantes voltaicas que perjudiquen a la producción o sus equipos.
Es por ello que el parlamento abierto sobre el análisis de la iniciativa de ley enviada por el poder Ejecutivo, toma una importancia mayor, se espera que en verdad se escuchen todas las voces y no solo eso, que se llegue a armar una verdadera reforma que sirva como el sustento de un sector eléctrico, moderno con tecnología de primera y no solo se convierta en sector de un solo jugador, el Estado, que nos regrese a los años 70 cuando el desarrollo tecnológico mundial se dio y México se fue rezagando ante las variaciones de voltaje de la electricidad que se producía y el desabasto de esta en muchas regiones del país.
Por lo tanto, es necesario planear un sector adecuado para que las empresas que se establezcan en el país, cuenten con la suficiente energía para producir, sin variantes, que, en todos los rincones del país, exista energía electriza, para el desarrollo no solo industrial sino tecnológico de las comunidades y por supuesto que esta energía no sea con precios y costos altos.
Entonces esperamos que los legisladores, diputados federales y senadores que están en la llamada 4T sean capaces de escuchar los argumentos que analicen cada uno de ellos y que puedan desobedecer la orden que tiene a favor de votar la iniciativa de cambios constitucionales tal y como la envió el Ejecutivo.
Esperamos que miren hacia sus estados, municipios y comunidades para observar la necesidad de un desarrollo tecnológico en muchos lugares y que esta se deberá ser a través de contar con energía eléctrica suficiente.
Deberán dejar a un lado sus principios ideológicos y permitir que el mercado alcance el abasto suficiente para llevar a cabo este cambio, la historia no miente y nos ha mostrado, que al menos en México, las grandes empresas productoras en manos del Estado terminan siendo el factor de boquetes financieros para el país.
Es importante no medir la generación de energía por la nacionalidad o estatus del generador, sino por la calidad y cantidad que se produce, si existe mayor energía en venta, el costo y precio bajará, algo que beneficiará al país, y sobre todo a las arcas nacionales.