Por Víctor Barrera
El parlamento abierto que se lleva a cabo en la Cámara de Diputados, donde se escuchan las opiniones sobre la reforma de Ley en el sector eléctrico del país empieza a complicarle las cosas a la 4T.
Hay posturas de toda índole, menos consensos, por lo que se torna difícil que después del 15 de febrero se tenga una opinión concreta sobre que deben hacer los diputados federales al respecto.
Deberemos recordar que para ser aprobada esta reforma constitucional se necesita el voto a favor de las tres cuartas partes para aprobar su iniciativa eléctrica. No las tiene.
Oro elemento en contra que tiene esta iniciativa de reforma es la presión que senadores de Estados Unidos hacen al gobierno de Joe Biden.
El Comité de Relaciones Exteriores pidió al gobierno norteamericano actuar con mayor rigor en contra de la iniciativa eléctrica del gobierno de López Obrador.
Para los senadores Robert Menendez, Brian Schatz, Jeff Merkley y Tim Kane, la reforma que se pretende aprobar en México pone en juego el medio ambiente y la seguridad de las inversiones.
Estiman que están en juego inversiones privadas por hasta 44 mil millones de dólares.
La carta fue dirigida a Antony Blinken, secretario de Estado, y a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, quien visitará al presidente López Obrador precisamente esta semana.
También ayer en el parlamento abierto el director de la CFE, Manuel Bartlett, criticó a 110 grandes empresas por simular auto abasto.
Este señalamiento molesto a los empresarios presentes y el presidente de la Concamin, José Abugaber, le pidió a Bartlett sumar en lugar de restar. Le pidió que fuera más especifico y diera los nombres de estos empresarios y no calificara a todos por igual
De igual manera lo hizo, vía Zoom, Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En tanto el coordinador de los diputados del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), Rubén Moreira, subrayó que, así como está la reforma, simplemente no transitará.
Se espera que en la reunión que se llevará a cabo en Palacio Nacional, entre Rocío Nahle, secretaria de energía de México y Jennifer Granhom de Estados Unidos se empiecen a dilucidar las opiniones de ambas naciones respecto a la reforma eléctrica.
Lo que sí es certero es que las visiones siguen siendo distintas y esto podría poner en riesgo el futuro del T-NEC por parte de México en varios capítulos y podría seguir alejando las inversiones a nuestro país.