El decreto para regularizar la entrada de autos importados al país significa una mala señal para la inversión extranjera y afectará a los consumidores mexicanos, dijo el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), José Zozaya.
“Legalizar lo ilegal no funciona en ningún lado. No va a ayudar tampoco en la atracción de inversiones extranjeras que pudieran pensarse en México. No es un buen momento para tomar una medida de este tipo”, dijo el directivo.
Al participar en un foro realizado por Fitch Ratings, el directivo destacó que esta medida golpeará de igual forma la venta de autos usados y nuevos en el país, ya que podría abaratar las unidades.
“Tenemos un problema muy serio que sí definitivamente afecta en la venta directa de autos usados y de alguna forma también la venta de autos nuevos de cierto rango. Es un tema que preocupa al sector”, dijo.
En términos de producción, el directivo dijo que se espera una recuperación hacia la segunda mitad del año, ante un escenario de mejora en el abasto de chips.
El directivo de la AMIA resaltó también que de aprobarse la reforma eléctrica en sus términos propuestos al Congreso, el sector automotriz en México podría perder lugares en la producción y exportación de vehículos ligeros.
“El mundo va, por lo menos en el sector automotriz, a una tecnología basada en la utilización de energías limpias no sólo en los vehículos, sino en la energía utilizada para la fabricación de los mismos. Si México no está en ese canal, empezaríamos quizás a perder esas posiciones de liderazgo”, resaltó.