Ex consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), afirman que la propuesta del gobierno federal respecto a que se realicen ajustes  en el presupuesto del Instituto es inviable

Para Luis Carlos Ugalde Ramírez, expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), hoy INE, afirmó que “el gobierno no tiene ninguna facultad para opinar sobre la administración interna de los órganos autónomos”. Opinó que el planteamiento gubernamental “está fuera de lugar, es totalmente incorrecto e inadecuado”.

Los órganos autónomos lo son, justamente, dijo, porque pueden tomar “decisiones presupuestarias, administrativas y operativas, sin necesidad de tener la opinión, el visto bueno o la sugerencia de otro poder público.

Sobre la propuesta de usar los recursos de los dos fideicomisos del INE, explicó que “no hace sentido administrativo. Estos fideicomisos tienen fuentes legales internas que no se pueden usar para otros fines.

Los fideicomisos del INE, amplió, son para fondear proyectos de mediano plazo o para la liquidación de trabajadores que se retiran de forma voluntaria.

Adelantó que ante la escasez de dinero la única herramienta que le quedará al INE para llevar a cabo el proceso revocatorio será instalar menos casillas.

El exconsejero electoral del INE, Arturo Sánchez Gutiérrez, coincidió en que ante la negativa del gobierno de otorgar más recursos las autoridades electorales tendrán que instalar menos casillas que las previstas y seguir buscando generar más economías.

La propuesta de hacer uso de los fideicomisos, estimó, es inviable e ilegal. “Implica violentar la ley o derechos de los trabajadores y el funcionamiento, sobre todo del Registro Federal de Electores, que es el que se encarga de dar las credenciales del INE para votar con fotografía».

“Lo que está proponiendo el gobierno es dejar a los trabajadores del INE sin su derecho adquirido a lo largo de los años para poder obtener una liquidación conforme lo marca la ley”.

La Secretaría de la Función Pública y de Hacienda y Crédito Público presentaron un programa de austeridad para el órgano electoral en los siguientes rubros: 718.8 millones estimó que el instituto puede ahorrar en salarios, gastos médicos y estímulos. 1,384 millones por concepto de gastos de operación en los que se incluyen viáticos y apoyos en alimentación y combustible, entre otros. 868.7 millones se indicaron que se podrían obtener de dos fideicomisos del órgano electoral. 2,972 millones es la cantidad que el gobierno federal afirmó que el INE se puede ahorrar al hacer los ajustes que propuso.