Durante la última semana de cada año, en México, un país muy creyente, se acostumbra a prepararse para recibir el comienzo de un nuevo ciclo que representan los doce meses siguientes con amuletos, limpias y otras costumbres para alcanzar propósitos y objetivos.
Es por ello que se han creado ciertos rituales, a partir de creencias o motivaciones para atraer salud, dinero, amor y suerte.
El más popular es el consumir 12 uvas durante las 12 campanadas que anuncian el año nuevo, que representa cada uno de los meses del año.
Para alejar la mala suerte, se acostumbra barrer la casa, como símbolo de alejar las malas vibras, tirar monedas al piso, para atraer dinero o fortuna o salir con maletas preparadas para tener viajes constantes durante el año.
Existen personas que aseguran que según el color de la ropa interior que usen el último día del año podrán cumplir sus deseos; Si se usa ropa interior color amarillo esto atraerá dinero; si es rojo, atraerá amor y para la salud, el color varia entre el verde y azul, colores que representan a la naturaleza,
En términos religiosos se acostumbra encender 12 veladoras a la Santísima Trinidad y al acercarse la medianoche se apagan 11 de ellas, para que cada inicio de mes se encienda una, con lo que los deseos pedidos serán otorgado por mes.
Otra forma de atraer “buenas vibras” es realizarse una limpia, por lo que acuden la mercado de Sonora, ubicado en la alcaldía Venusiano Carranza de la Ciudad de México.
Acudir a la misa “de Gallo”, para obtener agua bendita la cual será ocupada a lo largo del año y con ello mantearse protegidos y alejados de las “malas vibras”.
También se busca la compra de piedras de alumbre, previamente “curadas” que servirán como amuleto de protección durante todo el año.